Los 144 trabajadores de Mecaner encaran este fin de semana con la vista puesta en el sábado, día en el que tanto empleados como todo aquel que se quiera sumar se concentrarán para denunciar el cierre de la troquelería bizkaina.
Esta nueva protesta llega un mes después de que la dirección del grupo les comunicase a sus casi 150 trabajadores su intención de cerrar la histórica fábrica de Urduliz, y lo hiciese sin darles la posibilidad de poder entablar conversaciones sobre de qué manera y cuándo este se iba a efectuar. Tras una primera manifestación, que tuvo lugar el pasado 22 de septiembre, los empleados esperan ahora un movimiento por parte de la multinacional francesa que incluye las marcas de coches Peugeot, Citroën, Fiat, Chrysler, Opel, Jeep, Alfa Romeo y DS. Movimiento que ven cada vez más cercano.
“De momento, las respuestas que habíamos tenido han sido, aunque con diferentes palabras, la negativa de hablar con nosotros hasta el 1 de marzo. Ante nuestra insistencia nos han manifestado que en breves nos darán una respuesta diferente, y con diferente nosotros entendemos que será mejor”, explica Unai Mirasolain, miembro del comité de empresa por LAB. “Continuamos insistiendo en que queremos juntarnos con la empresa y eso no lo hemos conseguido, pero este mismo martes el gerente de la empresa nos comunicó que la última solicitud que realizamos vía mail, posiblemente será respondida”, detalla.
Así, esperan que se puedan aclarar “todos los puntos pendientes”. Y en caso de que esta respuesta no sea la esperada, Mirasolain avisa: “Nuestra forma de actuar obviamente irá vinculada o condicionada con el comportamiento que tenga la empresa con nosotros. Desde el comité de empresa estamos dispuestos a dialogar, a arrimar el hombre, pero no nos dan esa opción”, incide.
El objetivo de los trabajadores es “a nivel interno abrir la vía de comunicación con el grupo francés y a nivel externo implicar a las instituciones y que estas formen parte activa en nuestra defensa”. En esa línea, este viernes, confirma Unai Mirasolain, se va a llevar a cbo una reunión entre el departamento de Arantxa Tapia y el ayuntamiento de Urduliz, el próximo viernes tendrán un encuentro en la delegación territorial de trabajo y han solicitado, además, otro con el departamento de Industria.
Además, Mirasolain concluye agradeciendo a la alcaldía de Urduliz “que nos está ayudando mucho con todo lo que estamos solicitando. Al igual que otros alcaldes de la comarca y de la zona, como los de Berango, Plentzia, Gatica, Sopelana o Getxo”. Y es que el cierre de esta empresa, con origen en 1961, tendría un gran impacto económico tanto en su propio beneficio, Urduliz, como en la comarca ya que, “hay muchos vecinos de pueblos cercanos que trabajan en esta fábrica. En una empresa histórica en la comarca”.