El Juzgado Mercantil número 3 de Bilbao decretó el concurso de acreedores de Volquetes Felices y la intervención de sus operaciones societarias. Es una industria auxiliar de la automoción. Se dedica a la construcción de volquetes hidráulicos, carrocerías metálicas y contenedores para camiones. Asimismo vende semirremolques nuevos y usados. Sus instalaciones productivas están ubicadas en Trapagaran.

Volquetes tiene a sus espaldas una trayectoria de más de medio siglo. Sus actividades arrancaron en 1965, con el pionero José Antonio G. Felices, que abrió un taller en Santurce. El negocio está hoy en manos de Juan José Alonso Garrido. La empresa emplea a una veintena de trabajadores y factura 1 millón de euros al año.

Quiebra la empresa social Querida Yo

Ni siquiera las entidades dedicadas a prestar servicios sociales se libran de pasar por el trance de una insolvencia. Esto es lo que ha ocurrido con la firma Kaitorena, de Donostia, que acaba de entrar en quiebra ante el Juzgado Mercantil número 1.

Dicha sociedad es conocida en el mercado como Querida Yo. Se trata de una iniciativa impulsada desde 2018 por Mónica Ochotorena García. El objeto fundacional es “acompañar, apoyar y dar visibilidad a diferentes proyectos e iniciativas sobre la salud y el bienestar”.

Con tal fin se dedicaba a organizar eventos como desfiles de moda inclusiva, talleres para adultos y niños, charlas informativas etc.

Esta encomiable labor ha contado con la colaboración de asociaciones como la Once, Agaldeprise, Katxalin, Agaer, Atzegi, además de la Diputación Foral, el Ayuntamiento y Fomento San Sebastián.

Las oficinas de Kaitorena-Querida Yo se encuentran en calle Txurruka. El balance elevado al juzgado es ruinoso. El activo ha quedado reducido a cero euros, mientras que las deudas ascienden a 250.000.