El clima de Marte es más extremo que el de la Tierra, mucho más frío, con unas temperaturas que rondan los -63 grados, fuertes remolinos y tormentas que afectan a todo el planeta. Para enfrentarse a estas condiciones ambientales, el centro tecnológico vasco Tekniker ha diseñado y fabricado para la Agencia Espacial Europea la primera turbina eólica adaptada a estas condiciones.
Según han explicado desde Tekniker, miembro de Basque Research and Technology Alliance, este prototipo, desarrollado desde 2021, ha sido validado en una amplia gama de campañas de pruebas en las instalaciones del propio centro en Eibar y en el túnel de viento con el que cuenta la Universidad de Aarhus (Dinamarca), instalación única de la ESA para simular las condiciones ambientales marcianas: "Se ha testeado con rachas de viento de entre 26 y 16 m/s y presión atmosférica de entre 8 y 16 milibares, condiciones habituales del planeta".
Como resultado, se ha obtenido "un aerogenerador que aumenta un 31% la generación de energía en el ambiente de Marte en comparación con la atmósfera terrestre y que funciona a una velocidad de entre 50 y 432 revoluciones por minuto", han detallado. Una iniciativa pionera que busca "aprovechar el entorno del planeta para convertir la energía mecánica del viento en energía eléctrica y contar así con una fuente de energía eólica auxiliar a las células solares que se emplean habitualmente", explica Borja Pozo, investigador y responsable del sector espacial de Tekniker.
El equipo encargado de llevar a cabo este proyecto, ha trabajado con la energía triboeléctrica, una tecnología "relativamente nueva y prometedora, que se basa en la producción de la energía a través de la fricción" para ser empleada en el espacio: "Los generadores electromagnéticos habituales cuentan con limitaciones para la exploración planetaria debido, principalmente, a su gran peso, lo que provoca elevados costes de lanzamiento. En este proyecto hemos investigado como alternativa los generadores triboeléctricos, que cuentan con un menor peso y volumen y permiten hacer las misiones más eficientes y económicas", añade Pozo.
Una vez finalizado este proyecto, se optimizará el diseño y se realizarán nuevas campañas de pruebas hasta demostrar el correcto funcionamiento del modelo para el entorno y condiciones de Marte.