El grupo empresarial comandado por MFS-Trapaga Sintering, de Trapagaran, entra en insolvencia. Así lo dispone un auto del Juzgado Mercantil número 1 de Bilbao, que admite a trámite el expediente y declara el concurso de acreedores.
El balance más reciente, relativo a 2022, muestra un activo de 25 millones y unas deudas de 24. Ese año facturó 14,4 millones y registró unas pérdidas de casi 3.
Un centenar de trabajadores
MFS consta en los archivos bancarios de impagados con descubiertos por un importe próximo a los 250.000 euros.
La caída de MFS ha arrastrado también a la suspensión de pagos a la empresa Wynd Capital, inmobiliaria, y a la matriz de las dos, titulada Alberto Escribano Consulting. La plantilla conjunta consta de 110 empleados.
Ingeniería
Las deudoras conservan las facultades de administración y de disposición sobre los bienes que integran la masa activa, pero están sometidas a la intervención del administrador concursal Pkf Attest.
MFS-Trapaga es una sociedad de ingeniería, amén de fabricar piezas sinterizadas metálicas, destinadas a la industria de la automoción.
Subvenciones
MFS Trapaga se fundó en 2012, aunque sus antecedentes se remontan a 1940. La empresa recibió diversas subvenciones del gobierno vasco desde 2018, por un importe conjunto de 3,2 millones. Asimismo, durante la pandemia suscribió varios créditos avalados por el ICO, que suman otros 3 millones.
Alberto Escribano Uría actúa de administrador único de MFS-Trapaga Sintering y de la holding Alberto Escribano Consulting. Por su parte, Wind Capital Europe tiene de gerente a Sandra Juliana Trujillo Saavedra. La sede central del grupo se encuentra en Trapagaran.