Talgo está un poco más cerca de asumir bandera húngara después de los pasos adelante que ha dado el grupo Magyar Vagon para cerrar la vía de financiación para lanzar la OPA por el fabricante trenes. Con planta en Rivabellosa, el histórico fabricante de trenes acumula importantes subidas en Bolsa este miércoles al conocerse que Hungría está un poco más cerca de completar la operación.

Ya ocurrió algo similar en noviembre cuando la propia compañía con origen en Euskadi y especializada ahora en trenes de alta velocidad, aunque la acción se fue enfriando con el paso del tiempo sobre todo por los recelos que generaba en el Gobierno español los lazos del grupo húngaro con el ejecutivo de Viktor Orbán y, en especial, sus relaciones con Moscú y con el gobierno de Vladimir Putin.

Carlos de Palacio Oriol, presidente de Talgo.

Apoyo de la banca

La situación habría dado un giro en las últimas horas ya que Magyar Vagon habría conseguido el apoyo de la banca acreedora de Talgo para lanzar la OPA, y, según algunos medios, contaría con el acuerdo verbal de la banca que tiene garantías por el cambio de control.



En este sentido, la analista de Bankinter Aránzazu Cortina ha señalado a Efe que de confirmarse el acuerdo con la banca acreedora, que tiene garantías sobre el cambio de control, se despejaría la posibilidad de que el consorcio húngaro presentase la oferta sobre Talgo. La compañía encabezada por Carlos de Palacio cuenta con una planta de fabricación de trenes en Rivabellosa de unos 700 trabajadores.

La OPA está supeditada a la postura que adopten los acreedores de la compañía española, entre los que figuran entidades como Santander y BBVA, ya que los cambios de control en una sociedad pueden implicar incluso la ejecución de los créditos suscritos.