Laboral Kutxa acaba de presentar su ruta estratégica para los próximos años, donde detalla el plan de gestión que seguirá a lo largo de este ejercicio. Un año en el que se centrará en el ámbito hipotecario en aras a mantener la cuota alcanzada en 2023, para lo cual prevé "asentar" el modelo de captación de nuevos préstamos de vivienda en Madrid y Barcelona, sus principales territorios de expansión.

En relación al negocio de los seguros, la entidad bancaria cooperativa pretende continuar "aprovechando las oportunidades de crecimiento en nueva producción y nuevos clientes", tal y como detalla. Además, ambiciona seguir ampliando su relación con empresas, de cara a aumentar el número de clientes, así como el volumen de su cartera crediticia. Tras los incrementos de cuota sostenidos en empresas de tamaño medio o grande, el objetivo pasa ahora por "lograr una mayor actividad en los segmentos de empresas de menor dimensión", advierten.

Por otro lado, para competir en la gestión de ahorros e inversiones, Laboral Kutxa proseguirá con su apuesta por la diversificación mediante fondos de inversión, algo que completará con la política de remuneración del pasivo que inició "de forma pionera" a mediados del pasado ejercicio. 

Adolfo Plaza, presidente de Laboral Kutxa.

Transformación digital

Entre sus retos, la entidad vasca, que celebra 65 años desde su fundación, está inmersa en pleno proceso de transformación que se fundamenta en el desarrollo de las capacidades necesarias para resultar competitiva "en un futuro cada vez más digital y complejo", subrayan. En este sentido, Laboral Kutxa fundamenta su estrategia de inversión en la red comercial, de forma "que el modelo de oficina sea un espacio multicanal en el que se despliegue un modelo de relación cercana e híbrida, presencial y digital, sin olvidar la aplicación de metodologías ágiles y dinámicas para simplificar procesos comerciales y descargar a las oficinas de carga operativa", explican.

Otras áreas prioritarias a reforzar serán tecnología, de modo que posibilite "articular soluciones en la automatización de procesos, servicios a clientes y análisis de procedimientos de negocio". También destacan la ciberseguridad y el análisis de datos como"importantes focos de transformación", tanto por el impacto del proyecto de modelos internos de riesgo (IRB), como por la aplicación del plan de adaptación a la normativa RDA (Risk Data Agregation).

En la Asamblea General Ordinaria celebrada en el Kursaal de Donostia-San Sebastián, el pasado sábado, la primera presidida por Adolfo Plaza, el nuevo presidente de Laboral Kutxa ha calificado el pasado ejercicio como "extraordinario" y ha destacado que los resultados obtenidos constituyen un "techo histórico" que permitirá abordar "los programas estratégicos previstos para afrontar los retos de futuro".

El directivo de Laboral Kutxa ha asegurado que la situación financiera de la entidad es "solvente" y se encuentra "saneada", y, aunque habla de una"notable mejora de la rentabilidad", su deseo es "fortalecer las parcelas y segmentos de negocio con mayores márgenes de mejora y, en paralelo, estar abiertos a explorar nuevas posibilidades de crecimiento" para mejorar ese ratio.

En definitiva, en 2024, Egibar estima que la entidad seguirá "dentro del ciclo positivo de rentabilidad" y mantendrá su política de "equilibrar la rentabilidad a corto plazo, aflorando ratios competitivos con respecto al sector, con el largo plazo, reforzando los fondos de provisión y, sobre todo, incidiendo en estrategias que consoliden la rentabilidad futura de la entidad".

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