La compañía Kusudama Therapeutics ha llegado a su fin. El Juzgado Mercantil número 1 de Donostia ha declarado el concurso de acreedores. El expediente es de índole terminal, pues el balance presentado carece de masa activa.
Las deudas ascienden a cerca de 0,6 millones. Se trata de una quiebra total. Los acreedores no recuperarán un céntimo de los saldos pendientes.
Cidetec
Como es habitual en estos lances judiciales, se otorga quince días de plazo a los afectados para que soliciten el nombramiento de administrador concursal. En caso contrario, el juzgado ordenará la conclusión del concurso y la extinción de Kusudama.
La dueña de la compañía es la fundación donostiarra Cidetec. Se trata de una organización privada de investigación. Su propósito reposa en “aportar valor a las empresas mediante la captación, generación y transferencia de conocimientos tecnológicos”.
Para ello dispone de tres centros de almacenamiento de energía, de ingeniería de superficies y “nanomedicina”.
Cidetec y su filial Kusudama comparten la misma sede, situada en el paseo Miramon número 196 de Donostia.
Dolencias pulmonares
Cidetec constituyó Kusudama para desarrollar nuevos fármacos destinados al tratamiento de afecciones pulmonares. Para ello utilizaba “nanotecnología” de nombre KuDa, que había desarrollado uno de los laboratorios de Cidetec.
Desde que se fundó Kusudama en 2018, no ha sido capaz de generar un solo euro en ventas. Los 0,3 millones de capital aportados por su accionista se han consumido en las investigaciones. Además, la “startup” deja un pufo incobrable de casi 0,6 millones.
Javier Rodríguez Parra es el administrador único de Kusudama. Según la web de la farmacéutica, Fermín Goytisolo ejerce de consejero delegado es y Xabier Mungia de director ejecutivo científico.