Siemens Gamesa ha concretado algunas cifras de ese nuevo ajuste previsto para la plantilla, que a nivel de todo el grupo se traduce en una reducción de más de 4.000 puestos de trabajo. La previsión es que el alcance en España sea de unos 430 puestos, la totalidad en oficinas. Para las plantas, entre ellas Mungia y Asteasu, se reservan de momento medidas de regulación temporal.
El grupo Siemens Energy ya había avanzado el pasado 8 de mayo un volantazo en la gestión de la firma eólica con el cambio en el puesto de CEO, para el que se elige a Vinod Philip en sustitución de Jochen Eickholt. El relevo se materializará en verano, cuando se conocerán previsiblemente los detalles de este enésimo plan de ajuste que afecta a la firma de Zamudio.
Hasta ahora el adelgazamiento de la plantilla ha ido haciéndose con paz social y sin salidas traumáticas, vía sobre todo prejulaciones y bajas voluntarias, y todo apunta a que esa será de nuevo la voluntad de dirección y comité de empresa. Ambas partes saben hace tiempo de la pésima situación económica de la compañía, ahogada por las pérdidas y con graves problemas técnicos en sus últimos modelos de turbinas, por lo que el ajuste de personal se daba por descontado.
Dos empleadas de Siemens Gamesa.
Comunicación a la plantilla
Este martes la dirección ha reunido al comité para dar más detalles de ese nuevo ajuste y ha enviado una comunicación a la plantilla en la que se explica que serán finalmente 430 los empleos que se recortarán, básicamente de oficinas, es decir, habrá afección con toda probabilidad a los cuarteles generales de Zamudio, que superan el medio millar de empleados.
En cuanto a las plantas productivas de Asteasu y Mungia, la idea es salvar de momento la situación con medidas de regulación temporales (ERTE) si bien a día de hoy sigue sin haber fecha para reanudar la venta de turbinas.
La dirección abrirá la mesa de empleo en julio para negociar estas nuevas medidas con los sindicatos, de forma que las primeras salidas de este nuevo paquete de ajustes podrían producirse hacia el otoño, en torno a noviembre.
En cuanto al resto del mundo, en la nota a la plantilla se detalla que se reducirán 370 empleos en Alemania y 570 puestos en Dinamarca, todos ellos en oficinas. Por otro lado se plantean medidas temporales también en fábricas de Dinamarca o Portugal.