Cikautxo supera los 300 millones en ventas y acelera con el coche eléctrico y de hidrógeno

Cikautxo es una de esas empresas vascas que apuestan por mantener un perfil bajo a nivel mediático pese a lucir ya cifras de auténtica multinacional. A lo bajini, como decían los jugadores del Athletic, la firma de Berriatua, con unos 3.000 trabajadores, rebasa ya la cota de los 300 millones de euros en facturación desde una posición de privilegio tanto en el mercado de componentes para coches eléctricos como en el incipiente negocio de los vehículos de hidrógeno.

Esta última es quizá la apuesta más abierta a la incertidumbre por todo el camino que tiene aun por delante el hidrógeno para pasar de promesa a realidad en materia de descarbonización. A corto plazo se ve esta fuente de energía sobre todo como una posible alternativa para reducir emisiones del transporte pesado, autobuses o camiones, aunque los grandes fabricantes llevan ya tiempo inmersos en el desarrollo también de coches con esta tecnología.

No se espera en todo caso una revolución a corto plazo en el mercado de automóviles a través de los modelos de pila de combustible (hidrógeno), que apenas se comercializan en España y siguen enfrentando obstáculos insalvables para el usuario como la escasez de hidrogeneras. Sí se espera que puedan tener un protagonismo mayor en las carreteras sobre todo a partir de la década de 2030, si bien su papel dependerá también de cuánto mejoren las prestaciones del coche eléctrico 'convencional' de baterías.

En cualquier caso la de Cikautxo es una apuesta global por la innovación (cuenta con un centro tecnológico propio) en esa búsqueda de materiales más resistentes y menos pesados que a fin de cuentas reduzcan el consumo de todo tipo de vehículos. A finales de 2022 la cooperativa de Mondragon anunciaba que estaba ya inmersa en proyectos en torno al hidrógeno y un año antes se colaba ya en el consorcio para fabricar el primer camión propulsado con esta energía en España.

Prototipo de camión de hidrógeno

Componentes para el coche eléctrico

El hidrógeno promete pero aun no da dinero. El negocio actual de Cikautxo (aunque principalmente fabrica componentes de automoción tiene también una pequeña parte de la producción en sectores como los electrodomésticos) sigue en el motor tradicional, los híbridos y sobre todo los eléctricos, que siguen ganando terreno. Uno de los valores de Cikautxo, que fabrica piezas de plástico y caucho, es ese acompañamiento como proveedor en la transición de las grandes marcas hacia la nueva movilidad.

La cooperativa de Berriatua trabaja para gigantes como Volkswagen, Ford, General Motors, Renault o Mercedes. La compañía vizcaína explica en su último informe que son las áreas de refrigeración y suspensión las que mayores oportunidades ofrecen en esa transición hacia la nueva movilidad y por tanto las prioridades a nivel de inversión e I+D. En concreto la compañía trabaja piezas para cuatro áreas: circuitos completos de refrigeración, circuito de admisión de aire, línea de escape de agua y depósitos.

Maquinaria de Cikautxo

Fuerte crecimiento de México

En cuanto a resultados la compañía está ya sobre la cota de 300 millones de euros de facturación con un crecimiento progresivo del negocio en los últimos años que permite dejar atrás el bajón de 2020 por el covid. La previsión ahora es mantener esa buena línea al calor del empuje de la movilidad sostenible y consolidar ese listón.

En cuanto a su reparto geográfico Cikautxo cuenta con ocho instalaciones productivas, seis de ellas fuera de España (además de Berriatua la cooperativa tiene una planta en Zaragoza): República Checa, Eslovaquia, India, China, México y Rumanía.

Instalaciones de Cikautxo

De todas estas el año pasado fue la factoría mexicana la que tiró de la facturación, tal y como se remarca en el balance del ejercicio, en el que se destaca "el extraordinario crecimiento de nuestra planta de fabricación en México, en este momento la planta con mayores ventas del Grupo Cikautxo". "La fuerte internacionalización que ha sufrido Cikautxo en los últimos años, sumado a una gran diversificación de clientes ha tenido un efecto positivo sobre el crecimiento y las ventas", se indica.