Puede decirse que Euskadi ha colocado su pequeña semilla para impulsar el proceso de paz en Colombia. En ese particular contexto en el que se maneja el país latinoamericano, un proyecto con raíces vascas está ayudando a fomentar la economía local de una zona del departamento del Cauca, al sur de Colombia, trasladando la experiencia acumulada por Lorra, una cooperativa de agricultores y ganadores de Bizkaia.
El proceso de colaboración que lidera también el Instituto Hegoa y financia eLankidetza arrancó hace ya tres años muy ligado, como explican desde Lorra, al proceso de paz en el país. El papel de la cooperativa vizcaína es llevar al Cauca su conocimiento en materia de economía social y colaborativa para reforzar la capacidad productiva local y ayudar a consolidar, por ejemplo, proyectos del sector primario dirigidos por excombatientes de las FARC en busca de otra oportunidad.
"Hemos conocido interesantes experiencias en una comunidad decidida a salir adelante. Explotaciones cafeteras dirigidas por excombatientes de las FARC que han apostado por otra vida y otros valores, comunidades de indígenas con ganas de aprender nuevas técnicas y mujeres que luchan por un mundo más igualitario", decía Martín Uriarte, gerente de Lorra, sobre su último viaje a Colombia junto con Hegoa en el marco de esta experiencia.
En el viaje de este mes de junio la delegación vasca visitaba diversos proyectos en la región que "plasman los avances en la comunidad", como la cooperativa cafetalera de firmantes de paz Cecoespe, la iniciativa hortícola del Cabildo Indígena de Pueblo Nuevo, y el restaurante de la asociación de mujeres Amegpaz.
El camino es de ida y vuelta y el aprendizaje es bidireccional. También se están produciendo visitas de delegaciones colombianas a Bizkaia para conocer de primera mano el modelo organizativo de Lorra como uno de los nodos del sector primario en Euskadi.
Nueva fase
Pasar de la teoría a la práctica es siempre lo más difícil y ahora toca comprobar de verdad que el modelo de la cooperativa vizcaína puede servir de trampolín para las comunidades de los municipios de Caldono y Buenos Aires, donde se concentra el proyecto, al norte del Cauca. En ese sentido, ahora se abre una nueva fase en la que se pretende ir más allá para adaptar el modelo organizativo y de trabajo de Lorra a la Plataforma Comunitaria del Cauca.
"Es un orgullo que nos hayan tomado como referentes", señala Uriarte, que destaca "la ilusión" que supone poder compartir su experiencia con esta zona de Colombia. "Aportaremos todo lo que podamos, tal y como otras muchas entidades y personas han aportado a nuestra cooperativa en estos 38 años de vida para conseguir llegar hasta donde estamos ahora".