Ha dado pocos detalles el consejero de Hacienda, Noël D'anjou, en la comparecencia parlamentaria para presentar los ejes en los que quiere trabajar este año. El responsable de la gestión de 'los dineros' del Gobierno vasco tiene entre manos además una de las medidas estrella de esta primera legislatura de Imanol Pradales como es generar un motor financiero que permita crecer y arraigar a Euskadi a las empresas vascas.
No será técnicamente un fondo soberano aunque la idea es que ese "vehículo de inversión" se parezca mucho a un fondo país. La administración vasca no dispone por sí sola de capacidad para movilizar inversiones tan grandes como para influir en empresas de gran tamaño, de ahí que el departamento de D'anjou tenga en mente más una especie de 'catalizador' de múltiples inversiones, tanto públicas como principalmente privadas, para impulsar proyectos industriales.
EPSV y 'family office'
¿Dónde está el dinero? Principalmente en las entidades financieras (el propio D'anjou ha sido hasta hace poco directivo de Kutxabank) y también en las Entidades de Previsión Social Voluntaria (EPSV), aunque este tipo de formas de ahorro necesitan garantías nítidas a la hora de invertir para asegurar luego los retornos comprometidos en la jubilación, y se aspira también a movilizar a las 'family offices', los brazos inversores de las grandes fortunas con lazos en Euskadi.
En este último caso destacan opciones como Onchena o Beraunberri, de los Ybarra Careaga y los Galíndez, muy activos en los últimos años en el ámbito industrial y tecnológico.
En esa línea, el consejero ha explicado en el Parlamento Vasco su idea de "aunar la capacidad financiera" tanto del sector público (se anuncia un impulso al fondo Finkatuz) para que Euskadi "ocupe su lugar de nuevo en foros económicos internacionales".
"Esto no va de número de fondos", ha respondido a los parlamentarios, "sino de unir todas las capacidades financieras que tenemos".