Tubos Reunidos ha dado a conocer los resultados de la primera mitad de 2024, un periodo que ya se había avanzado iba a ser malo por el bajón de la demanda internacional, en especial en Estados Unidos.
Así, con una demanda "estancada" y una fuerte presión del tubo chino a precios bajos, la compañía que encabezan Carlos López de las Heras y Josu Calvo reduce con fuerza su cifra de negocio hasta 172 millones de euros en seis meses, prácticamente la mitad de los 333 millones cosechados en el mismo tramo de 2023.
De aquellos meses de alegrías en las instalaciones de Amurrio y Trapagaran se pasó tras el verano del año pasado a un periodo a medio gas ante el frenazo del sector oil y gas, una cesta en la que todavía la compañía alavesa tiene depositados muchos huevos. Así, tras un otoño de 2023 muy plano en 2024 ha continuado la atonía y, de momento, la facturación no remonta.
Hasta diciembre
El fabricante de tubos indicó antes del verano que la intención era levantar los ERTE en sus plantas vascas cuanto antes en previsión de una mejora del mercado que, sin embargo, no llega. Así, la compañía mantendrá los expedientes activos de momento hasta diciembre, según ha informado en una nota de valoración de los resultados.
Por lo demás el primer semestre, pese a todo, dejó un resultado positivo de algo más de 40 millones de euros y, en el apartado financiero, la firma alavesa logra reducir su deuda financiera neta en 62 millones de euros.
Por lo demás, se indica que sigue implementándose sin sobresaltos el plan estratégico, cuyo eje ha sido la puesta en marcha de una única acería en Amurrio con el consiguiente traslado de trabajadores de Trapagaran, y por otro lado la apertura de nuevos mercados para el tubo sin emisiones 0-Next que comenzará a fabricarse ahora tras el verano.