Los sindicatos CCOO y UGT se movilizan para lograr las 37,5 horas de trabajo semanales. En Euskadi sigue avanzando la iniciativa pionera de la exconsejera Idoia Mendia, secundada por el vicelehendakari Mikel Torres, para estudiar opciones innovadoras para reducir el tiempo de trabajo, incluyendo la posibilidad de trabajar cuatro días por semana.
¿Es necesario reducir la jornada laboral? ¿Hay margen para el acuerdo?
A este debate creo que le falta algo. Si de verdad queremos hablar del tiempo de trabajo hay que abordar el tema de la reducción de jornada pero también los usos de los tiempos de trabajo. Esto tiene que ver con la flexibilidad y la conciliación. Creo que el debate solo sobre la reducción de la jornada se queda cojo.
¿A qué se refiere?
Hay más cuestiones que hay que poner sobre la mesa más allá de reducir el número de horas. Estamos en un momento, a nivel global y aquí en Euskadi, en el que nos enfrentamos al reto demográfico y de retener talento. Pero vivimos en un momento cultural, ya no hablo solo de relaciones laborales, en el que las generaciones más jovenes nos están diciendo que no están dispuestas a vivir como lo hemos hecho nosotros.
Y destacan sobre todo la prioridad de disponer de su tiempo libre, que no tiene por qué ser tiempo para el ocio. Insisto, esto llevado al ámbito laboral nos obliga a ir más allá y a hablar de los usos del tiempo de trabajo.
En Euskadi estamos en 37 horas semanales de media pero hay muchas diferencias entre sectores: la realidad de banca o educación no tiene nada que ver con la de hostelería
¿Más facilidades para conciliar, por ejemplo?
Sí, me refiero sobre todo a eso, flexibilidad y conciliación, que son demandas sobre todo por parte de los trabajadores y trabajadoras más jóvenes. Es que la forma de vivir ya ha cambiado y tenemos que repensar eso.
La otra cara de la moneda es la flexibilidad para producir. ¿Entiende que las empresas reclamen también facilidades cuando el mercado pierde ritmo o falla un pedido?
Claro, es que de eso van los acuerdos, de encontrar el punto medio en el que salen beneficiadas las dos partes. Con posturas unilaterales no hay acuerdos.
Al margen de cómo termine la negociación en Madrid, los convenios vascos en líneas generales ya están por debajo de las 37 horas y media.
Sí, de media sí. Aquí estamos en torno a las 37 horas semanales de media. Pero es verdad que luego hay muchas diferencias entre sectores, eso también hay que tenerlo en cuenta. No siempre las estadísticas cuentan toda la realidad. Entre el sector servicios y la industria, por ejemplo, la jornada es bastante menor en servicios. Pero dentro de estos hay también muchas diferencias: la realidad de banca o educación no tiene por ejemplo nada que ver con la de la hostelería.