Un sargento de la Guardia Civil en activo también se sentará en el banquillo por el presunto secuestro de un empresario en Bilbao. Según consta en la documentación judicial a la que ha accedido Crónica Vasca, el agente J. G. F. habría facilitado a Óscar Romero información sobre el propietario de la vivienda que denunció haber sido retenido. 

Este periódico desveló el pasado jueves que la Audiencia Provincial de Bizkaia tendrá que juzgar al citado Romero, hermano de Fernando Romero, presidente de EIDF, y a otras cuatro personas por extorsión, detención ilegal, robo con intimidación y amenazas, entre otros delitos

A todos ellos se les acusa de haber retenido contra su voluntad durante unas horas al propietario de la vivienda alquilada por el cabecilla de la presunta trama. El perjudicado, J. A. M., denunció que fue golpeado, amordazado, atado y amenazado a punta de pistola.

El guardia civil

En las conclusiones provisionales de la Fiscalía, que el citado sargento en activo de la Benemérita se enfrenta a la acusación de haber transmitido datos personales del empresario que luego denunció haber sido secuestrado. 

El texto provisional explica que el encausado "en uso de su condición de sargento de la Guardia Civil, accedió a datos de carácter reservado del perjudicado" para facilitar a la trama "el nombre de su mujer, la dirección de su domicilio, el domicilio de sus padres, así como la marca, el modelo y matrícula de su moto". 

Cinco años de cárcel 

A tenor de esta presunta participación en la trama, el guardia civil se enfrenta a una pena de hasta cinco años de cárcel. Tanto la Fiscalía como la acusación particular reclaman esa pena. 

El Ministerio Público asegura que procede imponer al encausado una pena de cinco años de prisión así como la inhabilitación para seguir en el cuerpo durante el tiempo de la condena por un delito de descubrimiento y revelación de secretos. Justo lo mismo reclama la acusación que ejerce el afectado en la causa. 

Este periódico contactó este jueves con los abogados del agente para reclamar su versión de los hechos, pero no ha habido respuesta.