Fue el pasado 25 de agosto, a raíz de una de las periódicas paradas que Oxinorte realiza para efectuar sus labores de mantenimiento, cuando se desató un fuerte y persistente pitido que sigue sonando a día de hoy y que mantiene en vilo a los vecinos de Lutxana, en Barakaldo.
Tras sus quejas, la fábrica de gases de uso médico ha sido aislada acústicamente, pero eso no ha terminado con el molesto pitido, por lo que el Ayuntamiento de la localidad fabril, que hace dos meses aprobó en pleno una moción para la adopción de "medidas urgentes" para atajar el problema, instará a esta empresa a cesar su actividad en horario nocturno, a petición los afectados, al menos durante unos meses.
Así lo aprobó ayer el área de Desarrollo Sostenible y Medio Natural del Ayuntamiento de Barakaldo, que ha iniciado un procedimiento sancionador contra Gases Oxinorte por "una infracción grave de la Ley del Ruido" tras las mediciones semanales llevadas a cabo en el exterior de la planta por técnicos municipales con apoyo de personal del Gobierno vasco.
La sanción, contra la que la empresa tiene quince días hábiles para presentar alegaciones, consiste en una multa de 11.800 euros y "una clausura temporal parcial de su actividad" que afectará a las instalaciones generadoras del foco del ruido, que deberán parar en horario nocturno, de 23.00 a 7.00 horas, durante los próximos tres meses.
Paros puntuales
Una medida que obliga a Oxinorte a realizar un nuevo paro, el más largo hasta la fecha, ya que desde el pasado mes de septiembre, consciente del malestar generado entre los vecinos, la propia empresa ha decidido parar, por motu propio, durante momentos puntuales como noches y fines de semana, la actividad de su licuefactor, encargado del tratamiento del oxígeno y el nitrógeno que suministra a hospitales para ser empleados en emergencias y tratamientos respiratorios.
No obstante, advierten de que una interrupción prolongada podría "poner en riesgo la capacidad de respuesta ante una posible alta demanda o emergencia sanitaria" y que estos gases tendrán que ser transportados desde otros centros de producción ubicados en Madrid o Barcelona para poder abastecer a los hospitales y centros sanitarios vascos, navarros, riojanos y cántabros a los que suministra.
La empresa aseguró entonces que priorizaba evitar las molestias en su entorno, por lo que se encontraba analizando la posibilidad de establecer "medidas correctivas adicionales" en caso de ser necesarias. Además, asumió su responsabilidad y destacó su colaboración, ya que según destacó, desde que se produjo el incidente ha mantenido comunicación directa con el Consistorio de la localidad vizcaína, al que ha proporcionado “información de primera mano sobre el origen de la molestia y todas las acciones llevadas a cabo para mitigarlo".
Traslado fuera de Barakaldo
Ahora, más allá de la sanción recién anunciada, el Ayuntamiento de Barakaldo se ha comprometido a "utilizar todas las herramientas jurídicas y legales" a su alcance para poner fin al problema de ruido generado por Oxinorte "lo antes posible". En este sentido, la alcaldesa, Amaia del Campo, ha anunciado la apertura de un segundo expediente sancionador contra esta empresa porque "desgraciadamente, el ruido persiste y no se ha solucionado".
Los vecinos, por su parte, consideran "insuficientes" estas sanciones y piden que se inicien "las gestiones pertinentes para promover el traslado de las empresas Oxinorte y Bilbaina de Alquitranes, incluidas en la Lista SEVESO de industrias que trabajan con sustancias calificadas como peligrosas”, tal y como aprobó la corporación municipal de forma unánime en un pleno celebrado en noviembre de 2022.