A pesar de que los últimos acontecimientos dejan prever que la negociación de Jainaga para hacerse con una parte mayoritaria de Talgo encara ya la recta final, en los últimos días han entrado en juego nuevos nombres que podrían condicionar esta última fase de la millonaria operación.
La compañía polaca Pesa, y la india Jupiter Wagons, se han sumado esta semana a los nombres que estaban o ya habían estado en la ‘quiniela’ para hacerse con la parte mayoritaria de la histórica empresa ferroviaria de origen vasco.
Parte mayoritaria que actualmente corre a cuenta de Pegaso, una sociedad formada por el fondo Trilantic -fundado por exdirectivos del negocio de banca comercial de Lehman Brothers-, el empresario Juan Abelló y distintos miembros de los Oriol (fundadores de Talgo), con un 40,2% del capital.
José Antonio Jainaga y Óscar Puente a las puertas de Sidenor
La ‘bendición’ de Puente a Jainaga
Tal y como han asegurado en numerosas ocasiones desde Gobierno vasco y central, su preferencia pasa porque dicha parte mayoritaria se quede en Euskadi, o al menos, en España. De ahí que el nombre de José Antonio Jainaga, presidente de Sidenor, fuese bien acogido por ambos ejecutivos.
Un nombre que ya sonó en otras operaciones industriales -como ITP Aero y Celsa- y que ahora se postula como firme candidato, tras ofrecer más de 100 millones de euros y con el aval de Moncloa y Lakua.
Un apoyo que se escenificó este miércoles con la visita de Óscar Puente, ministro de Transportes, a la empresa con sede en Basauri. Un encuentro que se produjo en el marco de la negociación y sin previo aviso y que finalizó con la puesta en valor, por parte de Puente, al trabajo de la siderúrgica.
"La empresa es un ejemplo de innovación y apuesta por las nuevas tecnologías en una industria tan importante para la economía española como la siderúrgica", desprendía la nota de prensa emitida por el Ministerio de Transportes.
El Lehendakari Imanol Pradales reunido con el Presidente de Sidenor, José Antonio Jainaga
Nuevos nombres
Sin embargo, esta sintonía que parecen tener ambos gobiernos con Jainaga se podría ver condicionada por la entrada en el juego de dos nuevos nombres que han sonado con fuerza estos últimos días.
Tras el 'no' al grupo húngaro Ganz Mavag y el 'no' a la checa Škoda, hace unas semanas resonaba la polaca Pesa, propiedad del Ejecutivo polaco. Un fabricante de trenes histórico, con amplia presencia tanto en su propio país como en países vecinos y que contaría con el visto bueno, según medios del país, de un Ejecutivo polaco que habría entablado conversaciones con Sánchez.
El punto fuerte de esta compañía, con Krzysztof Zdziarski como CEO, es que ya es conocida para Talgo, dado que el pasado mes de septiembre ambas firmaron un acuerdo que les abría la puerta a una colaboración profunda y una combinación de soluciones y equipos de cara al futuro más cercano.
Un acuerdo que llevaba, según medios polacos, más de dos años negociándose, que se hacía con el fin de facilitar la llegada de la alta velocidad y muy alta velocidad al país europeo y que sin duda supondría una ventaja.
Completamente diferente es el perfil de la última compañía cuyo nombre ha resonado para hacerse con la parte mayoritaria de Talgo, en este caso sin lanzar una OPA: Jupiter Wagons. Precisamente en esa característica recaería la ventaja de esta compañía con sede en Calcuta, ya que tanto el Ejecutivo vasco como el central, cuentan con que la mayoría del capital permanezca en España, condición por la que habrían rechazado el resto de posibilidades.
Con Vivek y Vikash Lohia como CEO y director, es uno de los fabricantes líder de vagones de ferrocarril, componentes para vagones de pasajeros y fundición de acero aleado para vagones de carga y vías en India.
Desde su creación, a principios de este siglo, la compañía se ha nutrido mayormente del mercado indio aunque también exporta regularmente al mercado estadounidense. Así, la cartera de pedidos de la empresa en marzo de 2024 -último mes del que se tienen registros- ascendía a 7.101,66 millones de rupias. Además, en el primer trimestre los ingresos se situaron en 902,19 millones de rupias con un aumento anual del 19,4% y el beneficio se situó en 89,23 millones de rupias con un aumento del 40,3%.