El sector de la construcción de Euskadi protagoniza una quiebra forzosa. Se trata de la empresa Ibaizabal Arquitectura y Construcción. El Juzgado Mercantil número 2 de Bilbao ha decretado el concurso de acreedores necesario y la intervención de la sociedad, que queda bajo la jurisdicción del administrador concursal, el despacho Eraginkor.
Ibaizabal está domiciliada en el paseo Cirilo Sagastagoitia número 16, de Barakaldo. Sus administradores solidarios son Sergio Quijano Echevarría y Ramiro Santiago Ordejón Mateos.
Estos fundaron la compañía en 2017 para dedicarse al negocio de las obras y las reformas. Pese a su corta existencia, Ibaizabal deja tras de sí un rosario de pufos, embargos, ejecuciones de la administración y demandas.
Suspensiones de pagos
En el mismo sector de la construcción se ha ido a pique Reformas Ibarguren, con sede en Sagarminaga Etxetaldea número 7, de Bilbao. La entidad está totalmente arruinada y ha presentado un concurso de acreedores sin activos en el balance. El gerente es Gorka Revilla Meléndez. En octubre cesó la otra administradora Nilza María Ibarguren Castaño.
Abadiaz 2008, de Erandio, actualmente en proceso de liquidación. Gestiona un restaurante en la calle de José Luis Goyoaga número 32. Actúa de administrador Jesús Daniel Abarrategui Díaz.
Alejandro Calvo SL, de Bilbao. Vende frutas y hortalizas en los puestos 221 y 323 de Mercabilbao. La firma es muy antigua. Sus orígenes datan de 1936. A la sazón, el pionero Higinio Calvo abre un negocio en el mercado de la Ribera. En 1971 traslada sus instalaciones a Mercabilbao cuando el recinto de abastos inaugura una sección de frutas para los mayoristas del ramo. Un año después se jubila y toma el mando su hijo Alejandro Calvo Bernal. Lidera el negocio familiar durante casi cuatro décadas. En 2009 le releva María Luz Usubiaga Valle, actual administradora.