El aeropuerto de Vitoria acoge, desde hace tres décadas, el centro logístico de referencia de DHL en España y Portugal. Inaugurado en 1995 como apoyo para el almacén de las mismas características de Madrid, las ventajas competitivas que reúne el aeródromo vasco hicieron que solo once años después, en 2006, la actividad madrileña fuese trasladada a la ubicación alavesa.
En 2017, la apuesta de la compañía alemana líder en la industria logística por Vitoria se materializó con la ampliación de la nave y su posterior automatización y digitalización. Una mejora que permite a sus trabajadores acelerar su productividad.
Con Alemania y EE.UU. -entre otros muchos países que conforman su cartera- y el sector de la automoción como principales clientes, el centro logístico alavés ha experimentado un crecimiento del 20% de volumen en cinco años, impulsado, mayoritariamente, por la pandemia.
“La pandemia nos hizo crecer exponencialmente, en especial en el negocio a particular. Cada día se compra más por Internet y la pandemia lo aceleró todo. Si estás automatizado, como nosotros tuvimos la suerte de estar, eres capaz de gestionar los 18.000 envíos que gestionamos a la hora y dar el servicio que cada avión necesita”, explica Tomás Holgado, director general del hub de Vitoria de DHL Express y vicepresidente de DHL Express España.
La logística del almacén
Los trabajadores del almacén trabajan durante toda la noche -de 8 de la tarde a 8 de la mañana- con el objetivo de que a primera hora de la mañana los paquetes salgan de las instalaciones, o por el contrario, sean enviados por carretera a otros puntos de la zona norte de España y sur de Francia.
“Tenemos un hipódromo principal que es el que recibe toda la mercancía. Aquí nos llega la mercancía que pesa hasta 500 gramos y los documentos. Esta se procesa y se clasifica entre comunitaria y no comunitaria. Una vez que la saca está llena, se enciende una luz, se cierra, se empuja y se despacha”, explica Holgado. Toda esta mercancía tiene que pasar rayos X o trazas, detalla el director general, “con el objetivo de asegurar que no embarcamos nada peligroso oculto o ningún tipo de mercancía prohibida… Algunas se intervienen judicialmente”.
Eso para los paquetes que han sido enviados a Foronda, para los que salen del aeródromo, el proceso es similar. “Una vez que entran los paquetes a la cinta, dos estaciones lectoras los clasifican y caen al contenedor. Cada contenedor lleva una letras y números que les identifican, igual que el DNI… Una vez que está lleno o es la hora de salida se coloca la lona, se lleva a pesar y a la rampa para ser cargado”, describe.
Las ventajas de Foronda
Holgado insiste en que la apuesta de DHL por Foronda nace fruto de las ventajas competitivas con las que cuenta este aeropuerto. Entre ellas destaca las posibilidades que ofrece la pista vasca: “Desde que el avión hace calzos hasta que alcanza la cabecera de la pista pasan siete-ocho minutos, cuando en cualquier otro aeropuerto como Barajas, Frankfurt o Londres, este tiempo alcanza los 25 minutos”.
Es el tiempo, precisamente, la clave del funcionamiento de este centro logístico, ya que el tiempo que el avión ahorra en aterrizar, es “tiempo que aprovechamos nosotros para poder clasificar la mercancía y mandarla a los destinos europeos clasificada para que al día siguiente por la mañana estén donde tienen que estar”.
Lo mismo ocurre con los paquetes que salen de Foronda, y es que los aviones que los transportarán llegan entre las 4:30-5 de la mañana a Vitoria y a las 8 tienen que haber salido cargados. Una celeridad que además se ve beneficiada también por la distancia entre el lugar de aterrizaje de los aviones y el almacén -1 minuto- y por el tamaño de la explanada donde los aviones ‘descansan’ -caben cuatro aviones-.
Además, concluye, “el aeropuerto funciona las 24 horas del día y no hay ningún tipo de restricción, ni siquiera de ruido”... Ventajas competitivas que además de impulsar este hub hasta convertirse en el almacén logístico de referencia en España, han ayudado a que DHL se haya decantado por la capital vasca para instalar su nuevo hangar de reparaciones de aviones, el segundo más importante de Europa tras el de Alemania.