El lehendakari Imanol Pradales, acompañado por el consejero de Industria, Mikel Jauregi
El Gobierno vasco muestra su "asombro y malestar" a Guardian por el adelanto del cierre
Industria plantea una 'parada en caliente' que permita recuperar la actividad del horno más adelante
Más información: Guardian abre otra grieta en la industria vasca y fuerza a Lakua a acelerar inversiones
El Gobierno vasco ha trasladado a la empresa Guardian Glass su "asombro y malestar" tras su decisión última de adelantar el apagado del horno a este próximo miércoles, toda vez que el Ejecutivo tenía prevista una reunión para explorar alternativas al cierre de la factoría de Llodio justo un día antes, el martes.
En una nota remitida a los medios de comunicación por el departamento de Industria de Mikel Jauregi, Lakua señala que ha instado a la multinacional norteamericana a "no adoptar ninguna acción que pueda hipotecar el futuro de la actividad de la planta antes de celebrarse el encuentro".
Inicialmente la multinacional del vidrio anunció el cierre de Llodio programado para dentro de seis meses, aunque este pasado viernes los acontecimientos se precipitaron dificultando la búsqueda de inversores dispuestos a continuar con la actividad industrial.
Planta de Guardian Glass
Una 'carrera' por apagar el horno
Así, el jueves por la tarde la dirección notificaba a los sindicatos la decisión de apagar abruptamente el horno el 3 de febrero, lo que ya dificultaba sobremanera el poder poner en marcha esa instalación más adelante, tal y como se pretendía explorar por la parte social y el propio área de Industria de Jauregi, en todo caso ya de la mano de otro socio industrial.
El problema es que horas después Guardian adelantaba el fin del ciclo del horno a este próximo miércoles, lo que de facto deja en dique seco la planta y anula cualquier posibilidad de recuperar la actividad, tal y como denunciaron los propios sindicatos.
Guardian Glass
En ese sentido, la consejería de Jauregi ha indicado a la compañía que este movimiento se puede salvar "con una parada en caliente, o cualquier otra solución técnica", de forma que se garantice la integridad del horno a futuro.
"El Gobierno vasco ha propuesto a los propietarios de la empresa que, antes de adoptar cualquier decisión técnica respecto al horno, se encargue a una asesoría técnica independiente acordada por ambas partes, una evaluación de la situación del horno y un análisis de las posibles soluciones", indica Industria, que traslada a Guardian "su voluntad de entablar relaciones basadas en el diálogo continuo y la confianza mutua".
"El Gobierno vasco entabla este diálogo con el espíritu de buscar una solución alternativa al anuncio de cierre de la planta, y espera que la empresa corresponda con la misma actitud".
