Las empresas que ya arrastraban problemas económicos antes de la pandemia están notando una especie de 'efecto rebote' en estos últimos meses. Por un lado las ayudas públicas y los créditos ventajosos como los de las líneas ICO sirvieron en estos casos para resistir unos años, pero ese empujón se vuelve en contra a la hora de tener que hacer frente a los compromisos adquiridos en 2020.
Así explica a este medio Unai Olabarrieta, vicepresidente de la asociación de administradores concursales Aspac, el fuerte incremento de los concursos de acreedores en 2024, casi un centenar más hasta romper el techo de los 400 procesos. Aquí se incluyen los nuevos procesos especiales para microempresas, que concentran casi un centenar de concursos, el doble que en 2023, el primer año que entraba en juego esta figura.
En total los nuevos procedimientos para empresas en crisis ascendieron en Euskadi el año pasado a 406, según el informe anual que elabora Informa D&B, frente a los 318 de 2023. En ambos casos se incluyen tanto el nuevo proceso abreviado como unas pocas empresas en plan de reestructuración, además de los concursos de acreedores puros, que rozan los 300.
Comercio y construcción
Lo cierto es que nada ayuda, como remarca a Crónica Vasca otro administrador de empresas en quiebra, que añade a los problemas financieros arrastrados desde el covid el parón de pedidos en muchas industrias vinculadas a los grandes fabricantes de automoción que se nota sobre todo en la parte final del año.
Y eso que no es la industria un ámbito que tienda a presentar un alto número de concursos de acreedores por tratarse el sector de una cadena con menos eslabones pero de mayor tamaño en relación a los servicios. Comercio y construcción son, por ese orden, las actividades que siguen concentrando un mayor número de quiebras, con casi la mitad de los nuevos procesos abiertos.
En total son 88 concursos más, el incremento más pronunciado en más de una década superando los 72 más de 2021, el primer impacto por el parón del covid. Sumados ambos golpes, el de 2021 y el de 2024, los nuevos concursos crecen más del 65% desde la pandemia.
No se producía una subida tan amplia como la de este pasado año desde 2012, aun en plena crisis derivada del estallido de la burbuja inmobiliaria, cuando los concursos de empresas vascas pasaron de 283 a 460, casi 200 más.
La derivada de este aluvión de concursos se traduce en un acelerón de disoluciones de empresas (aquí entran tanto cierres motivados por problemas económicos como el fin de sociedades por otras causas, como fusiones o absorciones), que rozan las 1.600, también uno de los datos más altos de los últimos años. Son un 5% más que en todo 2023, con una tendencia al alza durante el año y un repunte del 12% en diciembre.