La secretaria general de CCOO-Euskadi, Loli García, ha comparecido para explicar el impacto que tendría en Euskadi la bajada de jornada a 37 horas y media, una reivindicación que la central sindical considera "de justicia social" y que beneficiará a cerca de 350.000 trabajadores vascos.
García ha explicado en relación a la aprobación por el consejo de ministros de esa reducción del tiempo de trabajo que "no hay ninguna argumentación" en contra de la medida, que espera pueda salir adelante en el Congreso y se aplique de manera inminente.
En Euskadi hay cerca de 350.000 asalariados que verían reducida su jornada una vez se apruebe, en primer lugar el personal vinculado al Estatuto del Trabajador como asalariados con convenios decaídos o empleadas de hogar, unas 60.000 personas sumando ambos colectivos.
Asimismo, hay más de 270.000 trabajadores vascos con convenios vigentes, algo más de la mitad con acuerdos negociados en Euskadi, que también tienen una jornada superior en estos momentos. "Se viene a desmitificar la idea de la estatalización de la negociación colectiva", ha dicho Fran Osuna, responsable de Acción Sindical.
"Presión" en el Congreso
En cuanto a la tramitación de la medida, García ha apuntado a las dificultades para la tramitación por la configuración del Congreso.
"Vamos a movilizarnos para insistir a todo el mundo, a todas las fuerzas políticas, que es necesario, y es de justicia social que haya una reducción del tiempo de trabajo en el Estado", ha dicho la sindicalista, y ha afirmado que los grupos políticos "sentirán la presión" y que "estarán a pie de calle" para lograr las 37,5 horas semanales.