El débil momento por el que atraviesa la planta de Mercedes Vitoria, repercute ya sobre las múltiples subcontratas que trabajan provisionando a la multinacional. Si bien la caída de pedidos y producción, y por consiguiente la desactivación de turnos durante todo el año 2024 ya dejó estragos en la actividad de estas compañías, ha sido la desactivación de uno de sus tres turnos lo que ha provocado consecuencias directas en las mismas.
La decisión la tomaba el gigante alemán el pasado mes de noviembre, tras acumular múltiples paros de producción y con el rechazo del comité de empresa: desde el 3 de marzo de 2025 se pasaría a trabajar en dos turnos, eliminando el de noche que estaba en marcha desde octubre de 2016.
Una decisión que si bien no sorprendía, dados los resultados negativos acumulados los últimos meses y la caída de previsiones para 2025 -124.634 furgonetas, el número más bajo de los últimos años-, si que se recogía con negación, no solo por la plantilla -que va a dar salida a 300 eventuales- también por la red de subcontratas que nutren la multinacional, pues iba a tener efectos directos en todas ellas.
Un 10% de la plantilla
Una de ellas es ATLAS, subcontrata de Mercedes Vitoria, encargada de la fabricación y suministro directo de techos y pilares de los automóviles, cuya plantilla denuncia que, debido a la supresión de ese tercer turno, la dirección de la fábrica va a despedir a tres de sus trabajadores.
Apuntan a "una decisión arbitraria" tomada por la empresa lejos de las demandas que los propios trabajadores han solicitado, que pasarían por activar un ERTE para esos empleados o que exista la posibilidad de planetar despidos voluntarios o fomentar excedencias; y critican además, la forma en la que estos despidos se van a llevar a cabo, "todavía no se ha informa a quién se va a despedir ni cuando. Hay sensación de miedo en la plantilla".
Temen que a estos tres despidos, de trabajandores indefinidos, se sumen otros tres de fijos discontínuos, y que, de esta manera, el porcentaje de plantilla que sería despedido se elevase al 20%. Por eso, piden a la dirección de la compañía que reconsidere la decisión y que esta sea negociada con la plantilla.
Y es que, indican, "se trata de una situación cuyuntural, que nos está afectando especialmente a las subcontratas pequeñas porque no tenemos capacidad de adaptarnos a la caída de producción que Mercedes está sufriendo", pero que de cara a septiembre, con la llegada dle nuevo modelo, se revertiría.