Día clave para la plantilla de Guardian Glass Llodio. Este lunes arranca el proceso de negociación del ERE de extinción, con la apertura del periodo de consultas para el despido de los 171 trabajadores que formaban parte de la histórica fábrica del Valle de Ayala.
La negociación llega pese a la negativa de los mismos y tras más de un mes con la planta alavesa completamente parada, después de que el pasado 29 de enero se procediera al apagado del horno a causa, según apuntó la dirección, a una avería irreversible.
Un mes después, arranca este complicado proceso con duras críticas por parte del comité de empresa, que también ha convocado múltiples y multitudinarias concentraciones a lo largo de todo el mes en rechazo al cierre de la planta vasca, empresa tractora de la comarca.
“No consideramos que sea ni el momento ni los argumentos para comenzar el ERE. Proponemos explorar posibles alternativas porque nosotros no queremos hablar de finiquitar contratos, queremos seguir trabajando y manteniendo nuestros puestos de trabajo”, asegura Aitor Peral, presidente del comité de empresa (LAB).
Desde la plantilla también critican la “poca transparencia” de las instituciones vascas “que a pesar de que anuncian cosas, como que hay inversores interesados, a los trabajadores no nos dicen nada”; y es que estos, dudan de que la posibilidad de que la planta sea adquirida sea a corto plazo: “Hace tres semanas tuvimos una reunión en SPRI, les preguntamos sobre todas estas noticias y su respuesta fue negativa. Sí que había interesados pero no a corto plazo, y esto nos cerró las puertas a la esperanza de que se pudiese solucionar”.
Se abre así un periodo de 30 días en los que se negociará cómo se llevará a cabo este ERE, encuentros con la dirección en los que no solo estará presente el comité, sino toda la plantilla que se concentrará a las puerta de la planta para rechazar la medida y pedir otra solución.