Basquevolt ha anunciado que ha obtenido respaldo financiero por valor de 10 millones de euros de manos de los fondos vascos Ekarpen y Stellum Capital (fundación Artizarra), así como del CDTI dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
La compañía de baterías de Miñano está en el proceso de búsqueda de un nuevo gran socio, a poder ser un fabricante de vehículos de primer nivel, que integre el accionariado y sirva de palanca financiera para dar el salto primero a la planta piloto y luego a la gigafactoría.
Lo que anuncia la compañía ahora es un paso intermedio, 10 millones de euros que son un primer hito para seguir dando pasos a nivel tecnológico y preparar los próximos saltos industriales.
Francisco Carranza deja de dirigir Basquevolt
Relevo en la dirección
Además, la firma alavesa ha anunciado que Pablo Fernández-Santos asume la dirección general del proyecto, hasta ahora en manos de Francisco Carranza.
El sevillano deja su sitio así a otro de los hombres fuertes del proyecto desde su gestación, ha explicado la compañía, que recuerda que Fernández-Santos cuenta con una amplia trayectoria en el sector de automoción y, como Carranza, también en la firma Renault.
Pablo Fernández-Santos, nuevo director de Basquevolt / linkedin
Basquevolt inicia así nueva andadura tras no poder amarrar un nuevo socio de perfil industrial y asegurar el cumplimiento de los plazos establecidos, aunque como avanzó este periódico el plan general sigue adelante y a final de este año se prevé entregar las primeras celdas a tamaño real (80 amperios/hora) a dos fabricantes de vehículos.
La empresa de Miñano señala que estos 10 millones permiten "acelerar" el plan industrial en este 2025.