SteelPhalt, empresa perteneciente a la multinacional estadounidense Harsco Environmental, ha apostado por Euskadi como primer destino en la internacionalización de su modelo de fabricación de asfalto sostenible que, hasta la fecha, sólo operaba en Reino Unido.
La nueva planta, inaugurada hoy en la localidad alavesa de Murga, en la comarca de Aiaraldea, ha supuesto una inversión superior a los 13 millones de euros y se sitúa en unos terrenos abandonados que la compañía adquirió en 2022. Sus 15.000 metros cuadrados de superficie albergarán todos los procesos de valorización de áridos.
SteelPhalt ha llegado a un acuerdo con las industrias siderúrgicas presentes en Euskadi para nutrirse de sus escorias, que hasta ahora iban a parar a vertederos en su mayor parte. Así, mediante un innovador proceso de valorización, se convertirán en áridos siderúrgicos, en un proceso de producción diseñado expresamente para la fabricación de ecoasfalto, un asfalto sostenible con altas prestaciones técnicas, según ha precisado Mikel Barandalla, Director de Operaciones de Harsco Europa Sur & SteelPhalt.
El objetivo es que este asfalto resultante se emplee en las carreteras de Euskadi, La Rioja y Burgos, ya que por sus especiales características, este material no puede viajar más de 3 horas, según ha precisado Barandalla.
Las nuevas instalaciones de SteelPhalt tendrán capacidad para acoger 190.000 toneladas anuales, lo que supone la revalorización de hasta un 50% de todas las escorias de acería que se generan en Euskadi cada año, detalla.
Beneficios técnicos y medioambientales
El asfalto producido en la planta de SteelPhalt aportará beneficios desde el punto de vista ambiental, pues contiene hasta un 95% de material reciclado, pero también técnico, pues, a diferencia del asfalto tradicional, no depende de los áridos extraídos de canteras.
La producción de ecoasfalto permite así reutilizar la escoria, reducir la explotación de recursos naturales y minimizar el impacto ambiental asociado a la extracción y transporte de materias primas, indica Barandalla. La utilización de áridos siderúrgicos en la fabricación de asfalto permite, además, alargar la vida útil de las carreteras hasta un 20%, concluye.