"Mucho más complicada de lo esperado". Así se ha referido este martes el lehendakari, Imanol Pradales, a la operación Talgo, días después de que el consejero de Industria, Mikel Jauregi, admitiese que era en la tercera etapa, la financiación con los bancos, el punto en el que se encontraba la misma.
Este martes, tras el Consejo de Gobierno, el lehendakari ha ido más allá y ha señalado a la multa interpuesta por Renfe como la principal razón por la que esta operación no se ha resuelto tan fácilmente como desde el Ejecutivo vasco se preveía.
Y en este sentido ha explicado que ahora hay que "reforzar el balance de la compañía" y que en ello están trabajando conjuntamente con el Gobierno de España, en un "buen clima de diálogo y colaboración" en la búsqueda de fórmulas que permitan "activar la financiación bancaria suficiente para que Talgo pueda seguir operando".
Además, ha insistido en la complejidad de una operación en la que hay "tres ministerios del Gobierno central implicados".
Tras asegurar que están cerca de finalmente dicho movimiento se cierre y recalcar su optimismo para que esto ocurra a la mayor brevedad, Pradales ha insistido en que el acuerdo de compraventa sigue en vigor.
Y es por ello por lo que, desde el Ejecutivo vasco, esperan que la operación se resuelva "pronto".