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La vasca Dominion ha llegado a un acuerdo para la desinversión de sus seis parques fotovoltaicos construidos en República Dominicana por una valoración superior a los 322,4 millones de euros, que serán comprados por un fondo de inversión de ese mismo país. 

Se trata de un movimiento que, tal y como explicaron a los periodistas su presidente, Antón Pradera, y el CEO, Mikel Barandiaran, en el marco de la junta de accionistas celebrada el pasado mes de mayo, estaba en su hoja de ruta y ya apalabrado. Una operación que ha supuesto una revalorización en Bolsa del 8,5% situando el precio de la acción en 3,54 euros.

A esta desinversión se le sumará próximamente la del complejo eólico de la firma bizkaina en México, que se paró durante el anterior gobierno de Andrés Manuel López Obrador, y cuyo plan es vender en los próximos meses.

Toda una política de desinversión -queda como constructor de este tipo de instalaciones y en algunos casos se encarga de su mantenimiento, pero sin retenerlas en propiedad-, que de esta manera culminaría, con el objetivo sobre todo de reducir la deuda y mejorar su posición de cara a lanzar un nuevo plan de inversión.

En concreto, el paquete, que supone una entrada de caja para la compañía de 87,7 millones de euros, de los cuales 70,5 millones se harán efectivos durante este 2025- consta de seis parques fotovoltaicos con una capacidad instalada conjunta de aproximadamente 321 MWp. Cada uno de ellos se encuentra en distintas fases de operación y desarrollo.

El importe de la transacción se ha cerrado a un precio 1 millón de euros por MWp, lo que supone un precio total superior a los 322,4 millones de euros. Y el comprador, una agrupación de fondos invertidos por los fondos de pensiones dominicanos, está focalizado en el negocio IPP de activos renovables con proyectos en operación, manteniendo y fortaleciendo las infraestructuras de su país de origen con capital nacional.