Un trabajador en una acería

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Empresas

Impulsan desde Euskadi una campaña para reducir la edad de jubilación en las acerías

El sindicato LSB-USO lanza una petición de firmas en la plataforma change.org para incluir la siderometalugia entre los sectores con coeficientes reductores

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Los tiempos cambian y la industria tradicional opta por nuevas formas para reivindicar mejoras laborales. Desde el sindicato vasco LSB-USO se ha lanzado una campaña de firmas en change.org para incluir el sistema de coeficientes reductores para la jubilación en el sector del acero.

Según se indica desde la sección de este sindicato en una de las principales acerías vascas, Aceros Inoxidables Olarra, el sector no ha sido incluido en la lista de profesiones que sí gozan de este sistema de reducción de la edad de jubilación como la minería o los trabajadores del mar a pesar de que en esta actividad se sufren igualmente "condiciones extremas".

En ese sentido, la campaña lanzada desde Euskadi remarca que la siderurgia ha sido "históricamente ignorada" en esta cuestión pese la exposición a altas temperaturas, la manipulación de cargas pesadas y el uso de maquinaria peligrosa o la exposición a polvos y humos.

Reunión de la mesa del acero la semana pasada para abordar la crisis arancelaria

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Sector tractor

Así, la campaña demanda al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones a reconocer oficialmente las especiales penosidades y toxicidades propias del trabajo en la industria siderometalúrgica, de forma que se "estudie incorporar de manera urgente un coeficiente reductor específico" para el sector que permita acceder a la jubilación de forma anticipada.

Esto contribuirá a "proteger la salud y el bienestar futuro de miles de trabajadores y trabajadoras que han dedicado su vida a sostener una industria esencial para España", señala la petición, que remarca el peso que tiene el sector en la economía.

Según datos de 2024 la metalurgia ocupaba a unos 40.000 trabajadores vascos, lo que da cuenta de su relevancia social pese a tratarse de un sector en crisis casi permanente. La política arancelaria de Donald Trump puede asestar un nuevo golpe al sector, con algunas empresas de referencia especialmente afectadas, para las que se prevén diseñar medidas específicas con el apoyo del Gobierno vasco.