Modelo de CAF en Italia.
CAF niega que su proyecto en Israel vulnere los derechos humanos
La empresa habla por primera vez del tranvía de Jerusalén tras las críticas de la plantilla y asegura en un comunicado que está "firmemente comprometida con la ética empresarial y el respeto a los derechos humanos en todas sus operaciones"
CAF en el foco: la ONU señala a la empresa vasca y redobla la presión por el tranvía de Israel
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CAF se ha pronunciado por primera vez en relación al proyecto de tren ligero en Jerusalén. La ferroviaria vasca, en medio de la incertidumbre de saber si finalmente se adjudica el contrato del siglo en Bélgica o no, ha dado un paso hacia adelante y ha ofrecido un comunicado en relación al proyecto que tiene entre manos desde 2019.
Para poner en contexto, se trata de un proyecto que se adjudicó hace seis años bajo la participación público-privada al consorcio participado por la empresa guipuzcoana y Shapir, con un valor total aproximado de 1.800 millones de euros. Esta colaboración trabaja en la extensión de la red en 27 kilómetros y 53 nuevas estaciones, además del suministro de 114 tranvías.
CAF, además de suministrar unidades nuevas, realiza la rehabilitación de 46 unidades que a día de hoy se encuentran en servicio
CAF, además de suministrar unidades nuevas, realiza la rehabilitación de 46 unidades que a día de hoy se encuentran en servicio. Además de ello, también participa al 50% de la sociedad que gestiona la actividad de operación y mantenimiento de las dos líneas tranviarias por un período inicial de 25 años para el mantenimiento y de 15 años para la operación. Así pues, se estima que esta fase de construcción concluya en el año 2027.
En resumen, la ferroviaria vasca ha dejado claro que está firmemente comprometida con la "ética empresarial y el respeto de los Derechos Humanos en todas sus operaciones", siendo consciente de las complejas "implicaciones jurídicas y éticas vinculadas al Proyecto de Jerusalén, en particular con el Derecho Internacional Humanitario y la responsabilidad de las empresas".
¿Por qué la ONU señala a CAF?
Ningún incumplimiento
Por ello, a lo largo de la ejecución del proyecto, CAF ha aplicado medidas específicas de diligencia debida con tres niveles de intensidad, de acuerdo con la Guía de Diligencia Debida en Contextos Afectados por Conflictos, publicada por Naciones Unidas, con el objeto de identificar, prevenir y mitigar, en su caso, cualquier impacto adverso en los Derechos Humanos.
En primer lugar, CAF realizó un análisis legal, incluyendo catedráticos en Derecho Internacional y expertos de las Naciones Unidas, que confirmaron la ausencia de cualquier incumplimiento derivado de la participación de la empresa en el mismo.
CAF ha seguido de cerca las resoluciones dictadas por diferentes organismos internacionales, contrastándolas con los asesores externos y expertos independientes
De hecho, ha seguido de cerca las resoluciones dictadas por diferentes organismos internacionales, contrastándolas con los asesores externos y expertos independientes, que mantienen sin variación sus conclusiones favorables iniciales.
Por otro lado, ha llevado a cabo una evaluación inicial de los riesgos del proyecto, y reevaluaciones posteriores, sin que hasta la fecha se haya identificado ninguna vulneración de los Derechos Humanos ni se haya materializado ningún impacto adverso.
En definitiva, CAF asegura que no ha constatado "ninguna vulneración de los derechos humanos" en el proyecto del tren de Jerusalén, además de dejar claro que está "firmemente comprometida con la ética empresarial y el respeto a los derechos humanos en todas sus operaciones, incluyendo la cadena de valor".
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