Vicrila invierte en mejorar el horno y arrancará la segunda línea de copas en el inicio de 2026

Vicrila ha celebrado este miércoles el acto oficial por su 135 aniversario con la presencia del lehendakari Imanol Pradales. La histórica firma de Lamiako, una de las más longevas de Euskadi, vive un momento dulce tras el duro concurso de acreedores vivido a finales de la década pasada.

Tras la entrada de las familias López-Ante y Lanzagorta como colofón a aquella reestructuración, en lo que suponía el regreso a manos vascas del fabricante de vasos y copas, Vicrila encadena varios años al alza y superó ya en 2022 el objetivo de 50 millones de facturación.

En el acto de este miércoles, al que han asistido además de Pradales el consejero Mikel Jauregi y la diputada general de Bizkaia, Elixabete Etxanobe, se ha puesto en valor la trayectoria de una compañía más que centenaria que mantiene más de 200 empleos y es referente nacional en la fabricación de vasos de vidrio.

Copas de Vicrila

Una nueva línea mixta

Como han explicado los máximos responsables de la firma vizcaína, se han completado desde la entrada de los actuales propietarios inversiones comprometidas por valor de 17 millones de euros, incluyendo mejoras en el horno para ganar eficiencia y en otros puntos críticos del proceso productivo.

La clave de ese abanico de inversiones es la segunda línea de copas, que es en realidad una línea de vasos que pasa a ser mixta, de forma que puede adaptarse vasos o copas en función de qué segmento tire más en el mercado.

Visita institucional a Vicrila

Esta opción estará operativa desde el inicio del año próximo, ha explicado la compañía, momento en el que Vicrila pasará a contar con tres líneas de vasos y una de copas, a sumar esa línea mixta que podrá modificarse según las necesidades del mercado.

Vicrila es el gran proveedor de vasos y copas a nivel nacional, sobre todo para hostelería, si bien exporta el 40% de su producción. Tiene como competidores en estos mercados sobre todo a firmas asiáticas y del norte de África, que presionan por su capacidad de producción a costes bajos.