Eroski repite la fórmula de los bonos lanzada a finales de 2023 y ultima una segunda emisión, también de 500 millones de euros, para dar con nueva financiación y reducir el coste de su deuda.
La propia CEO del grupo, Rosa Carabel, ya indicó hace meses que pese a la satisfacción por la primera emisión de bonos, se estaban analizando vías a largo plazo para intentar reducir los altos intereses derivados tanto de esos bonos como de los créditos contraídos con la banca.
En esa línea, Eroski ha informado a la CNMV de que trabaja en una segunda emisión por la misma cantidad para inversor institucional, con vencimiento en 2031 y pagos semestrales de intereses, que se entiende se manejarán en otros niveles de interés más amables (más del 10% en la primera emisión) por el nuevo escenario macro y situación de la propia compañía.
Rosa Carabel, CEO de Eroski
Recuperar cuota en mercados tradicionales
Pese a que la deuda total actual es muy inferior a la de la crisis de 2008, por encima de los 3.000 millones, aligerar la carga financiera sigue siendo un aspecto crucial para la cooperativa con sede en Elorrio, que busca redoblar esfuerzos para consolidar incluso ampliar posiciones en el norte de España.
Tras renunciar a Madrid, Eroski se ha hecho fuerte en Galicia y Baleares, además de Euskadi y Navarra, y ahora el objetivo pasa por dar bocados a la competencia en zonas con presencia importante pero que no se lideran, caso de Cantabria, La Rioja o Aragón.
La compañía sigue creciendo en facturación y elevó su resultado en el primer semestre de este ejercicio hasta 55 millones de euros, apuntando por tanto a un beneficio mayor que el de 2024, penalizado por un cambio regulatorio en el impuesto de Sociedades.
