"¿La inteligencia artificial da consejos buenos o malos?". Con esa percha abría su disertación el conocido divulgador tecnológico Javier Sirvent, ponente estrella de la jornada sobre la aplicación de la IA en el mundo empresarial y financiero.
Organizada por la Spri y el Colegio Vasco de Economistas, la jornada sirvió de recorrido por los rápidos avances tecnológicos que en los últimos años han encumbrado a la inteligencia artificial a través de herramientas tan populares como ChatGPT.
La propia ChatGPT es el ejemplo de la rapidez con la que avanza esta tecnología. No hace ni tres años que nació y, como destacó el divulgador valenciano, ya superaría los 147 puntos de coeficiente intelectual, un dato que colocaría a esta inteligencia en el espectro de superdotada.
Aunque eso no significa que sea infalible ni que esté libre de caídas globales como la ocurrida este mismo martes a escala mundial.
Inteligencia artificial / GETTY IMAGES
Trabajos repetitivos y peligrosos
El mensaje de Sirvent es que la IA no es mala, siempre que no se le den patrones de aprendizaje negativos. Al contrario, es ya el motor de los avances en sectores críticos como la salud y puede ayudar a mejorar la esperanza y la calidad de vida.
Ahí hubo un punto de inflexión en el covid. El rápido desarrollo de vacunas estuvo ligado a un uso adecuado de esta tecnología, base de los progresos actuales en terapias contra el cáncer y otras enfermedades: "El futuro de la salud pasa por la IA".
Robot humanoide diseñado por Tecnalia.
En clave industrial, la extensión del uso de inteligencia artificial puede evitar aquellos trabajos "más aburridos, repetitivos y peligrosos", suponiendo ya hoy día un gran ahorro para grandes empresas que han decidido apostar por ello.
Y, aunque suene a ciencia ficción, está a la vuelta de la esquina una nueva fase para la IA a través de la robótica. "Los robots ya aprenden y son más eficientes que los humanos", proclamó el divulgador. Ahora el reto es que la inteligencia humana entienda qué es lo que merece la pena que aprendan.