Tecnalia e Iberdrola impulsan recubrimientos sostenibles para proteger los parques eólicos

Euskadi se ha convertido en un laboratorio de referencia para proteger los parques eólicos marinos de uno de sus grandes enemigos silenciosos: la corrosión que provoca el mar en sus estructuras metálicas. Un nuevo proyecto liderado por Tecnalia e Iberdrola Renovables Energía, junto a las empresas Galea y Recubrimientos Anticorrosivos Mendieta, busca alargar la vida de estas infraestructuras con recubrimientos sostenibles, en los que el corcho juega un papel protagonista.

Tal y como han informado en un comunicado, las infraestructuras offshore de eólica marina están sometidas de forma permanente a agua salada, humedad extrema y viento, condiciones que aceleran la corrosión de torres, turbinas y cimentaciones.

Este desgaste reduce su vida útil, obliga a reparaciones frecuentes, encarece el mantenimiento y puede comprometer tanto la seguridad como la rentabilidad de los parques.

Se pone en marcha Innotec

Para dar respuesta a este reto, Iberdrola Renovables Energía, Galea, Mendieta y Tecnalia han puesto en marcha Innotec, un proyecto centrado en desarrollar nuevos sistemas de protección anticorrosiva sostenibles para estructuras metálicas en entornos marinos.

El objetivo es combinar alta durabilidad, reducción de costes de mantenimiento y menor impacto ambiental, alineándose con las exigencias europeas de recubrimientos con bajas o nulas emisiones contaminantes.

​De esta manera, Innotec apuesta por el corcho como uno de los materiales clave en los recubrimientos, aprovechando sus propiedades naturales: ligereza, elasticidad, impermeabilidad y capacidad de aislamiento térmico, acústico y vibratorio.

Referencia del sector

Estas características ayudan a "absorber vibraciones, reducir tensiones por cambios de temperatura y proteger el metal", al tiempo que se utiliza un material biodegradable, reciclable y de bajo impacto ambiental frente a recubrimientos sintéticos tradicionales.

Con esto se da a entender que Euskadi ofrece un entorno idóneo para este tipo de desarrollos gracias a su potente industria marítima y energética, su ecosistema tecnológico y la cercanía a puertos y zonas de ensayo en alta mar.

Esta combinación permite validar los nuevos recubrimientos en condiciones reales offshore, reforzando el posicionamiento internacional de la región como referente en soluciones avanzadas de protección para energías marinas.

Laboratorio flotante Harshlab VK