Tras meses de negociación y a escasos días de que finalice el año, el acuerdo entre Ayesa y su comité de empresa respecto a la subida salarial correspondiente a 2026 y 2027 parece más lejano que nunca.
Ante este bloqueo de las negociaciones y con las posturas "bastantes alejadas", el comité ha decidido trasladar la negociación a SIMA, la Fundación del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje. El organismo, a nivel nacional, que promueve la prevención y la solución autónoma de los conflictos colectivos laborales de ámbito superior a una Comunidad Autónoma que hayan surgido entre trabajadores y empresas.
"Creemos que es la vía adecuada cuando una negociación se estanca, para que haya mediadores y se intente acercar posiciones", aseguran fuentes del comité, que también insisten en que tras once reuniones, "sin voluntad de un bloqueo ni que la negociación se estanque", pero dada la distancia entre posturas, "esta es la mejor manera de intentar desbloquear la situación y llegar a un acuerdo razonable".
"Real y equilibrada"
Una decisión que llega después del último encuentro con la dirección de la compañía, que "mantiene una propuesta que no se traduce en una mejora real del salario para la plantilla y provoca que sigamos perdiendo poder adquisitivo. Además, insiste en un modelo de subidas diferenciadas por antigüedad, algo que desde el comité no podemos aceptar porque genera comparaciones y malestar entre compañeros que realizan el mismo trabajo".
Cabe recordar que la propuesta de la empresa pasaba por un incremento del 2,25% en tablas de convenio, no absorbible y no aplicable al salario bruto total, y mejoras adicionales en 2026 y 2027 equivalentes al 10% del 2,25% -0,225%-, condicionadas a incrementos del BAI respecto a 2025.
Propuesta que desde el comité -que ya ha entablado además conversaciones con un grupo parlamentario en busca de apoyo institucional- rechazan: "La revisión salarial debe ser real, equilibrada y suficiente para evitar una pérdida efectiva en nuestros salarios".
Ante este bloqueo, la parte social insiste en que además van a seguir con la estrategia de movilizaciones. Este mismo viernes, y tras concentraciones en Euskadi, se movilizarán en las oficinas de Torre Emperador, en Madrid.
Compra inminente
Este conflicto se entrelaza con la inminente compra del consorcio vasco que componen el Gobierno vasco, Kutxabank y BBK de Ibermática. Compra que se prevé se lleve a cabo próximamente después de que hace dos semanas ambas partes suscribiesen un preacuerdo de exclusividad para cerrar la operación en las próximas semanas.
Por el momento, el Gobierno vasco sigue en la búsqueda de un partner industrial para liderar la gestión del negocio.