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Los restaurantes vascos siempre están en el punto de mira. No es de extrañar, pues la gastronomía vasca cautiva a cualquiera con sus deliciosos platos de mar. Las grandes personalidades y los chefs muy reconocidos de España no dejan de demostrarlo tras acudir tantas veces a Euskadi. Una de las recientes demostraciones sucedió el pasado mes de septiembre, cuando las estrellas nacionales y de Hollywood acudieron a la capital guipuzcoana por la 72ª edición del Festival de San Sebastián

Fueron la estrella internacional de cine y modelo Pamela Anderson y el actor Andrew Garfield quienes aprovecharon su visita a Donostia y probaron uno de los mejores restaurantes de la ciudad, Arzak, con sus tres estrellas Michelin. Se supo de la visita de Anderson a Arzak por una foto que compartió el propio restaurante en la red social de Instagram. En esta publicación aparecen la chef Elena Arzak, hija del reconocido Juan Mari Arzak, posando con la actriz en la cocina del establecimiento.

Una de las actrices más conocidas en la industria del cine internacional, Cate Blanchett, tampoco se quedó atrás. No solo consiguió su Premio Donostia en los premios, sino que se dio el lujo de disfrutar en un restaurante muy conocido en la villa y muy demandado por su mimo y creatividad.

Akelarre, el local que enamoró a Blanchett

El restaurante Akelarre (1970), de tres estrellas Michelin y creación del chef gastronómico (y uno de los maestros de la Nueva Cocina Vasca), Pedro Subijana, se sitúa en el Hotel Akelarre, en la ladera del monte Igeldo. Es, según señala la Guía Michelin, un icono de la restauración que merece una visita por una creatividad, modernidad y tradición reflejadas en los platos

"Sorprende por su diseño, sus impresionantes vistas al Cantábrico y su esmerada propuesta", apunta. La capacidad artística y el mimo de Subijana lo convierte en uno de los chefs más conocidos en todo el mundo. Una capacidad que se observa en los dos menús degustación que ofrece, Aranori y Bekarki, que son versátiles y "permiten cambiar propuestas entre ellos" u ofertar "platos complementarios". 

Ambos menús muestran una "mágica perspectiva gastronómica" basada en los clásicos del restaurante y en unas creaciones más innovadoras. Dos propuestas que permiten disfrutar de la alta gastronomía, como destacan desde la propia web del restaurante Akelarre, desde "todos los sentidos y puntos de vista".

El menú Aranori, con un precio de 350 euros, se compone de bogavante marinado con ensalada líquida de hierbas del huerto, kiskilla bajo una cubierta de arroz venere y sorbete de salpicón, flor de alcachofa y su sopa con cardo y foie, tête de ternera, ensalada gribiche y brotes de mostaza; merluza al vapor de algas. Plancton y hoja de ostra, salmonete en fritura, beurre blanc y su ceviche a nuestro estilo, presa 5J a la brasa con pilpil de ibérico y ajo en tres variantes o pato barberie y su consomé, '¿Verdura o Fruta? Ambas valen' y una tartita de Gin Tonic, que es la nueva versión de su Gin Tonic, pero que se puede comer. 

El menú Bekarki, por su parte, tiene el mismo precio. Este se compone de txangurro, talo y cuajada, flor de bacalao, brandada y remolachas, foie a la sartén con 'escamas de sal y pimienta en grano', 'mochi' de alubia de Tolosa, acompañamientos y sopa, mosaico de percebes y mejillones con longueirón, trancha de rodaballo a la brasa, trinchado de vacuno mayor, rulo de hongos y salsa de manzana; jugo de asado Poîvrade o corderito lechal 'Baresarian', café, chocolate y avellana; y la famosa 'Frantxineta'.