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El famoso roscón de Reyes nunca puede faltar en las mesas de toda España durante la época navideña. De crema pastelera, nata o trufa, da igual, los hay adaptados a todos los paladares. Es un must durante la mañana después de la llegada de los Reyes Magos. Este dulce tradicional de un sabor único y que lleva años alegrando los días de Reyes suele ir adornado de unas frutas confitadas o escarchadas, pero no siempre fue igual al que consumimos hoy día.

De hecho, cuando nació el rosco de forma redonda, en torno al siglo II a.C., no iba relleno. Así lo asegura la empresa sevillana de comida Agua de Azahar Luca de Tena en su artículo ¡Tiempo de Roscón de Reyes! Este era tan solo un dulce que, además, se preparaba de forma distinta: con higos, dátiles y miel.

Se empezó a consumir en las fiestas Saturnales del Imperio Romano, una celebración dedicada a Saturno para celebrar la llegada de los días soleados. Por ello preparaban una torta con varios objetos dentro, como las habas. Se comenzó a popularizar la tradición de consumirlo en España de la mano de la Casa de los Borbones gracias a la celebración de la Epifanía del Señor: la revelación de Jesucristo a los Reyes de Oriente y su manifestación en el mundo

El mejor roscón de pastelería en Bilbao

Todos buscamos el mejor y, pese a que los roscones de supermercados como el del Lidl sean un acierto (ya que este año es el mejor roscón del país según la OCU), los de pastelería guardan un sabor inigualable. En Bilbao el mejor se encuentra en la calle Urkixo Zumarkalea número 39, en la pastelería Don Manuel. Una pieza que lleva años siendo muy demandada entre los vecinos de la villa y no tiene nada que envidiar a las de los supermercados. 

Un roscón de todos los tamaños que guarda mucho mimo y una gran materia prima. La pastelería, de obrador propio, vende roscones únicos y que conquistan a todos los bilbaínos. Su éxito reside en los ingredientes. Manuel, el dueño, ha explicado para el canal de Tele Bilbao (en su vídeo de YouTube Pastelería Don Manuel - Roscón de Reyes), que es importante una buena mantequilla, así como unos huevos y azúcar de calidad, agua de azahar y ralladura de limón y todas las esencias que se le pueden añadir a un gran roscón.

Sus roscones, además, esconden un toque secreto y especial que se niega a revelar. No se puede olvidar, por supuesto, las técnicas a la hora de elaborar el roscón, el tiempo de amasado y el tiempo de cocción y de fermentación. "Yo siempre digo que para que un producto te salga bien, primero te tiene que salir mal y entonces sabes dónde te equivocas y cómo tienes que hacerlo".

Sin embargo, para Manuel, lo más importante en la elaboración de un buen roscón es el tiempo. Cuando las cosas se hacen despacio y con mucho cariño hay muchas probabilidades de ganarse los corazones de los clientes. La Pastelería Don Manuel lleva demostrándolo décadas. Por eso es una de las pastelerías más antiguas y más queridas de Bilbao. 

Cada Navidad, la primera semana de enero, suelen elaborar unos 6.000 roscos y una vez finalizados los Reyes continúan durante todo el mes hasta el día de San Blas, el 3 de febrero. Lo hacen para alargar y para quitar el famoso 'gusanillo' de los clientes. "En agosto me preguntan si tenemos roscas". Así se demuestra que el roscón de Reyes de Don Manuel es un imprescindible del Botxo