El mejor pincho de Euskal Herria, un mejillón sorprendente. @campeonatodepintxos via Instagram
El mejor pincho de Euskal Herria, a 1 hora de San Sebastián: un sorprendente bocado que cautiva a todos
La 19ª edición del Campeonato de Pintxos Euskadi y Navarra-Euskal Herriko Pintxo Txapelketa apuesta por una obra de arte culinaria de Iparralde.
Más información: No es Bilbao: este es el pueblo de Euskadi donde mejor se come (y también uno de los más bonitos).
Nada representa mejor a Euskadi que sus famosos, deliciosos y sorprendentes obras de arte culinarias como sus pintxos. Estas joyas llevan años formando parte de los aperitivos o 'poteo' de los vascos. El Bilbainito o el Grillo son unos de los más famosos en Bilbao. Sin embargo, uno de los más icónicos y antiguos es la famosa Gilda, a base de tres ingredientes (antxoa, aceituna y piparra). Una creación que nació en el bar donostiarra de la calle Los Reyes Católicos número 10, Casa Valles, en la década de los 40.
Al igual que las tapas, estos pequeños manjares nunca pueden faltar en las barras, pero no deben confundirse. Se le llama 'pintxo' a un alimento o ración de comida sujeta con un palillo y que se coloca sobre una rebanada de pan, según expone la web de Bizkaia Talent en su artículo Los pintxos como seña de identidad de la gastronomía vasca. Hoy son decenas de estos bocados los que rellenan las barras de los bares vascos.
'Naiades', el mejor de Euskal Herria
Un buen pintxo es como el aire para un vasci. Cada semana caen más de uno y no es de extrañar que surjan nuevas elaboraciones o innovaciones. Ello tiene su premio y así lo demustra la 19ª edición del Campeonato de Pintxos Euskadi y Navarra-Euskal Herriko Pintxo Txapelketa. El mejor de Euskal Herria, de los 54 participantes, se encuentra en Iparralde.
Concretamente en el restaurante Terrae, ubicado en Francia. Un local que figura en la Guía Michelin y que no ha pasado desapercibido con su maravilloso pintxo 'Naiades'. Los cocineros Lucile Voisin y Grégori Ménard se han llevado el oro al ofrecer a los jueces un festín de sabores con una pieza inigualable a base de mejillón y panceta ibérica.
Se elabora a partir de pasta brick con tinta de chipirón y dentro guarda un relleno de panceta, gelatina con caldo del mejillón. Todo ello sobre una crema de vieiras, gel de sepia o frutos del mar. Lo más curioso: su toque ácido a limón con chalota y alga roja.
Los jóvenes no han dudado en ponerle mucho mimo a la creación, como lo hacen en el propio restaurante. Un establecimiento que reconvirtieron (antes era una antigua pescadería) en un local acogedor con un estilo elegante en el interior, luces cálidas, mesas de madera y cubertería de calidad, como expone la guía.
La carta se centra en la calidad, la frescura de los productos y en la propia creatividad del chef. Sobresalen la trucha de los Pirineos, jaspeada en tinta de calamar y encurtidos de remolacha; así como una mezcla de alcachofas o cerdo kintoa y panceta ibérica. Todo un acierto para quienes buscan nuevas y emocionantes experiencias.
El segundo puesto del concurso lo han conseguido Sergio Lerga y Javier Gimena del bar Ayres del Soto con su creación 'Piketa'. En un solo bocado, el comensal puede apreciar un pan brioche de piquillo al horno y relleno de guiso de churrasco madurado y gel de piquillo. También un steak tartar de solomillo con lechuga picada y vinagreta, patatas paja, grasa fundida y láminas de chuleta.
El tercer premio ha sido para el chef Charles Gastaldo, de L'Instinct de Donibane Lohizune. Su obra 'Abadejo ahumado' no ha dejado a nadie indiferente. La ha preparado con pan crujiente de pimiento de Ezpeleta relleno de gelatina de cangrejo verde y calabaza de Hungría. Ello sobre una crema de abadejo ahumado.
