El comercio ya supone el 13% de los asalariados en Euskadi. Trabajan en este sector cerca de 135.000 familias que generan un 11% del PIB vasco. Son datos recogidos en el Barómetro del comercio minorista vasco de 2023 realizado desde el Observatorio del Comercio de Euskadi, Enfokamer, y en el Diagnóstico sobre el empleo dentro del sector comercio en Euskadi y retos del futuro elaborado por ISEAK, dos estudios que ha presentado el consejero de Turismo, Comercio y Consumo, Javier Hurtado.
Ambos estudios responden a la decidida apuesta del Departamento de Turismo, Comercio y Consumo por analizar, monitorizar y describir el sector comercial en Euskadi con el mayor rigor para afrontar los retos venideros y tomar las decisiones estratégicas pertinentes. Decisiones necesarias para los tiempos de incertidumbre actuales.
Las principales tendencias detectadas en los estudios exponen que existe una alta rotación en el empleo asalariado, aunque con una baja tasa de permanencia en el sector. Los jóvenes, los desempleados, los migrantes y los inactivos son quienes más se incorporan, pero también quienes protagonizan las salidas. En cambio, los autónomos experimentan menos incorporaciones que salidas por las jubilaciones y los ceses de negocio en especial. En las incorporaciones existe una mayoría de mujeres e inmigrantes, que supone un 19%. Además, hay un aumento de empleo en el comercio minorista no especializado.
Todo ello señala que el comercio se encuentra en un momento de gran transformación, pues los retos a los que se enfrentan apuntan a una triple transición sociodemográfica, digital y medioambiental. Todo ello en una sociedad en la que conviven cinco generaciones y que se halla caracterizada por un cambio radical en las costumbres de consumo y compra. Hurtado expresa que, ante esta situación, las administraciones deben ser realistas y tienen que saber a qué enfrentarse para apoyar el comercio con unas políticas públicas eficaces: “Es clave conocer el contexto en que se mueve con datos empíricos como los que aportan los estudios que hoy presentamos”.
“El empleo en el sector comercial ha ido cambiando su escenario en los últimos años. En empresas de menos de 50 trabajadores, un 75% son ya asalariados, y el número de contratos indefinidos está 10 puntos por encima de la media, lo que nos habla de que las condiciones del empleo en el comercio presentan elementos atractivos”, expone Hurtado, que repite en el cargo en el nuevo Gobierno vasco. “Por otro lado, el comercio minorista es un comercio envejecido especialmente en los autónomos, con dificultades en lo que se refiere a la atracción de relevo”.
El perfil sociodemográfico y laboral del Comercio en Euskadi demuestra que hablamos de un sector envejecido en cuanto al empleo autónomo, con un 77%, y con una edad media por encima de los 40 años. Las mujeres son mayoría, sobre todo entre el empleo asalariado. También queda claro cómo hay más personas de origen extranjero entre el empleo autónomo (un 7%) frente al asalariado (5%).
Casi tres de cada cuatro empleos asalariados se dan en empresas de menos de 50 trabajadores; una de cada cuatro empresas eran de nueva creación o con menos de cinco años de existencia. Es destacable que en el comercio hay más contratos indefinidos que en otros sectores en crecimiento, dos tercios de los contratos lo que supone un 10% por encima de la media.
Las nuevas tecnologías, la globalización y los cambios en las pautas de consumo están alterando el sector. Un sector que entre 2016 y 2021 ha perdido un 1% de afiliación, 1.412 empleos, pasando de los 136.621 afiliados del año 2016 a los 135.209 del año 2021. Sin embargo, no todos los empleos en comercio se reducen por igual porque mientras el empleo asalariado ha crecido un 2%, el empleo autónomo se ha reducido un 7,9%.
Se puede concluir que entre 2016 y 2021 el sector comercial vasco está más masculinizado, más envejecido y con gran entrada de personas de origen extranjero, dispone de empresas comerciales más grandes y con más establecimientos con sede social en otras provincias de España pero también, eso sí, con mejores contratos. Un sector, en suma, que necesita políticas públicas eficaces para hacer frente a los desafíos existentes.