El necesario acompañamiento a las empresas en busca de la sostenibilidad

Desde la entrada en vigor del protocolo de Kioto en 2005 y el acuerdo de París en 2015, que marcó un hito global en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, hasta la adopción de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, muchos han sido los compromisos por parte de los gobiernos en la lucha contra el calentamiento global y la contaminación.

Más allá de las regulaciones y los acuerdos gubernamentales, las empresas juegan un papel decisivo en esta transición. La sostenibilidad ha dejado de ser sólo una responsabilidad ambiental y se ha convertido en una ventaja competitiva que permite optimizar costes, cumplir con normativas más exigentes y acceder a nuevas oportunidades de negocio.

El camino hacia la sostenibilidad no solo afecta a las grandes corporaciones, sino también a las pymes, que ven cómo sus clientes, las cadenas de valor de diversos sectores y nuevas normativas, están exigiendo cada vez más criterios de sostenibilidad.

En este contexto, Crónica Vasca y BBVA organizan una nueva mesa de debate sobre este tema clave para el futuro de las empresas de Euskadi. El encuentro lleva por título "Invertir en eficiencia energética, impulsar la competitividad de tu pyme".

Bajo la moderación del director de este diario, Alberto Lardiés, comparten sus estrategias, opiniones y experiencias Josean Magaña, gestor de Financiación y sostenibilidad de BBVA; Lucía Fierro, portavoz del Departamento de Comunicación de la empresa alavesa alegria-activity; y Larraitz Egiguren, coordinadora de Proyectos de Energía en Ondoan.

Transición como ventaja competitiva

La transición energética ya se ha convertido, con el tiempo, en una ventaja competitiva para las compañías que apuestan por este camino.

Al respecto, Lucía Fierro destaca que alegria-activity realiza “campañas de sensibilización en distintos temas relacionados con los objetivos de desarrollo sostenible” y, por ello, era “coherente” implementar medidas que buscan la eficiencia energética. Entre sus primeras acciones está la apuesta por las bicicletas eléctricas, “introducir hábitos saludables en la vida del equipo” que forma parte de la compañía o colocar placas fotovoltaicas en cada una de sus sedes.

Josean Magaña, representante de BBVA, destaca que “la inmensa mayoría de las de las pymes ya ven la sostenibilidad como una oportunidad y como una necesidad”, tanto por convencimiento propio como por la demanda de los clientes. Y señala cómo el banco de origen vasco fue uno de los primeros en situar esta cuestión en el centro de su negocio.

En ese sentido, agrega que BBVA anima a las compañías a perseguir la eficiencia energética, entre otras cosas, porque “consiguen un mejor acercamiento a las entidad y mejores condiciones de financiación”.

Larraitz Egiguren, de Ondoan, abunda en que las pymes vascas están invirtiendo en eficiencia energética, en renovables, “pero además han pasado de de hablar sin simplemente de sostenibilidad a tomar decisiones reales y que se palpan; al final ya no lo ven como una imagen o como un cumplimiento únicamente, sino como una decisión estratégica”. Porque, añade, “reducir el consumo energético significa reducir su factura energética y por tanto mejorar su competitividad y su posición en el mercado”.

Avanzar en la transición energética

Además de las ventajas de apostar por la sostenibilidad, en las que coinciden todos los intervinientes, están los retos que tienen las empresas. O, dicho de otra manera, qué hay que hacer para avanzar en la transición energética.

Sobre esta cuestión, la portavoz de la empresa alegria-activity afirma que trazaron una hoja de ruta para ir abordando las distintas medidas de eficiencia energética de forma paulatina. Por un lado, abordaron las medidas de eficiencia energética internas para el propio funcionamiento de la empresa, pero, además, tuvieron que integrar esta decisión estratégica en su actividad.

“Al hacer campañas itinerantes, recordemos muchísimos kilómetros al año”, señala Fierro, por lo que la apuesta por una movilidad sostenible también ha sido una de sus líneas de trabajo.

Uno de los grandes obstáculos para las pymes está en la financiación necesaria para buscar la eficiencia energética. A ese respecto, Josean Magaña destaca que BBVA se centra en “el acompañamiento a los clientes en esa transición de una de una forma sostenida en el tiempo”. Algo que, “junto a la capilaridad que tenemos, nos da esa necesaria cercanía a los clientes” para ayudarles.

“En BBVA hemos desarrollado también herramientas digitales para el cálculo de la huella, para la movilidad y para la instalación de placas solares, de forma que los clientes pueden hacer simulaciones de las decisiones de inversión que toman en estos en estos campos”. Y ello se complementa, al decir de Josean Magaña, con unos socios técnicos que completan la oferta a los clientes.

Por último, la representante de Ondoan señala que su empresa se dedica precisamente a ayudar a planificar y coordinar el trabajo de las pymes para trazar su propia hoja de ruta en busca de la eficiencia energética. “Como empresa instaladora, vamos más allá, porque somos instaladores, somos empresa de ingeniería y consultora energética”.

Ello se traduce en que buscan abordar el proceso de una forma “integral”. “Analizamos cuál es la situación inicial, realizamos un diagnóstico energético en las propias instalaciones, buscamos la mejor solución técnica, la ejecutamos y después también damos un servicio de tanto de seguimiento energético”, completa Egiguren.

La innovación, clave para mejorar la competitividad

Durante este proceso de búsqueda de sostenibilidad, que no está exento de dificultades, resulta clave la innovación tecnológica para conseguir una rentabilidad que salga de la combinación de soluciones eficientes y costes más reducidos.

Lucía Fierro expone que “nosotros sobre todo hemos utilizado innovación tecnológica”. Y detalla que la han utilizado para “sustituir los generadores tradicionales por bancadas de baterías eléctricas”, para apostar por “un ecosistema de calefacción que combina la aerotermia con el autoconsumo y con un mayor aislamiento” y para su apuesta decidida por la movilidad sostenible, en la que están al día “en proyectos de motorizaciones nuevas, como hidrógeno, eléctrica, etcétera”.

En este contexto, es importante resaltar que el Ministerio para la Transición Ecológica puso en marcha el Sistema de Certificados de Ahorro Energético (CAE), un instrumento que está permitiendo impulsar los ahorros energéticos. Larraitz Egiguren explica que “en pocas palabras, el sistema permite monetizar los ahorros energéticos que supone una actuación de eficiencia energética sin que ello sea ni una subvención ni una ayuda”.

Los certificados “tienen un valor en el mercado y las empresas reciben un ingreso por esos ahorros energéticos”. Así, las pymes pueden vender sus ahorros y obtener un ingreso extra, lo que hace que “se reduzcan significativamente los retornos de muchas esas inversiones”.

“En Ondoan somos sujetos delegados en el sistema y nos encargamos de todo el proceso una vez de que se realiza la implantación de la actuación de eficiencia energética: ayudamos a calcular esos ahorros, a documentarlos para que se puedan certificar, etcétera…”. Además, destacar que “los certificados de ahorro energético en muchos casos son compatibles con los programas de subvenciones que hay actualmente en el País Vasco”.

La citada innovación es básica para el proceso de descarbonización de las empresas. En este sentido, Josean Magaña defiende el trabajo constante de BBVA para impulsar que las pymes y las empresas apuesten por “la eficiencia energética, las energías renovables y la movilidad”. La entidad trabaja permanentemente para lograr una “mejora continua en esos tres ámbitos”.

Destaca que “somos un banco de escala, que, con nuestra capilaridad porque llevamos muchísimos años trabajando con las empresas, nos permite brindar ese apoyo y ese asesoramiento que hemos comentado”.

Además, “como el banco hace los deberes, también estamos en un proceso de descarbonización que afecta a todos los ámbitos citados y que repercute en todos nuestros clientes porque, cuanto más información tenemos, mejor podemos asesorar a las empresas”.

Conclusión

Para terminar, los participantes en la mesa hacen un pequeño resumen de la importancia de la eficiencia energética para las empresas, tengan el tamaño que tengan.

Lucía Fierro defiende que “la transición energética ya no es una opción, es un compromiso que permite dejar un legado para el futuro a las nuevas generaciones”, porque “el momento es ahora, no se puede esperar a mañana”.

Larraitz Egiguren asegura que “la eficiencia energética es claramente una inversión estratégica que mejora la rentabilidad, la competitividad y el impacto ambiental”, algo que también es importante “para la propia imagen corporativa de las empresas”.

Y, para terminar, Josean Magaña destaca que la apuesta energética es “buena y viable”. “Para BBVA es algo estratégico y podemos acompañar a nuestros clientes en esa transición de una forma sostenida en el tiempo porque tenemos recursos, conocimiento y empeño en que sea así”.