La consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, ha afirmado que la brecha salarial entre hombres y mujeres en Euskadi ha pasado en los últimos tres años "de un escandaloso 22,6 % a un preocupante 19,5 %" y ha recordado que el límite para considerarla así se sitúa "en el aún muy lejano 5 %".
En el acto de apertura del I Primer Congreso sobre Brecha Salarial, organizado por su departamento, Mendia también ha alertado sobre el "negacionismo" de quienes rechazan que exista esa brecha salarial así como la propia situación de desigualdad y desventaja de las mujeres, y ha animado a "combatirlo radicalmente".
En una análisis "en profundidad" sobre el origen de dicha brecha salarial, la también vicelehendakari ha apuntado a los contratos parciales "no deseados" y ha remarcado que desde hace 20 años, el 25 % de las mujeres trabajadoras tienen contratos parciales frente al 5% de los hombres. Esta brecha se reduce "a la mínima expresión" cuando las mujeres se incorporan a un sector tan masculinizado como el industrial, según ha apuntado.
Tener hijos en Euskadi eleva considerablemente la inactividad
Otras "barreras a superar" son familiares: tener hijos hoy en Euskadi eleva la inactividad de las mujeres en 12 puntos y solo la tercera parte de las mujeres con hijos trabajan a jornada completa. "Conquistar el derecho a que las mujeres decidan sobre su maternidad es un gran logro social, pero aún queda pendiente garantizar que esa libertad no les limite su progreso profesional y, por tanto, el progreso económico", ha enfatizado.
Según recoge Efe, como instrumentos que pueden ayudar a combatir esta brecha salarial, Mendia ha destacado la subida del salario mínimo, que ha afectado principalmente a jóvenes y mujeres, y la reforma laboral, que acota la temporalidad y provoca el incremento de la contratación indefinida.
Gran debate "público y político" sobre la maternidad
Posteriormente ha intervenido a través de internet la presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados y exvicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, quien ha exigido "un gran debate público y político" sobre la maternidad. "Siempre se ha considerado un asunto del ámbito privado, una carga de reproducción de la especie que asumían las mujeres, sin más consideración ni remuneración", y la consecuencia en la actualidad, con la mujer incorporada al mercado laboral, es un retraso en la edad de ser madre o la decisión de no tenerlos.
Tras recordar que "sin recursos económicos, no hay autonomía, ni libertad", ha considerado necesario "contrarrestar la hipervisión masculina que lo impregna todo y que cree que ya hemos conseguido todo". También ha denunciado que "todo lo que afecta a las mujeres se envuelve siempre de un debate moral", ha apostado por un debate profundo porque "estamos hablando de democracia, de la mitad de la población, de la distancia entre la igualdad formal y la real", según ha precisado.