El consejero de Educación, Jokin Bildarratz, ha reiterado el rechazo del Gobierno vasco a implantar la jornada continua en la Educación Infantil y Primaria, y ha advertido de que establecer un horario de este tipo en esta etapa educativa "disminuiría el rendimiento académico" de los alumnos y dificultaría la conciliación de la vida laboral y familiar de sus progenitores. Bildarratz ha defendido la decisión del Departamento de Educación de descartar la implantación de la jornada continua en los centros de Educación Infantil y Primaria, una medida que sí se ha aplicado en Secundaria en el marco de las decisiones adoptadas para hacer frente a la pandemia de coronavirus.
De esa forma, ha afirmado que tanto el Departamento de Educación, como el resto de agentes educativos, "trabajan con el único objetivo de garantizar una escolarización presencial y segura para todo el alumnado y para el colectivo de profesionales vinculados a la educación". Bildarratz ha recordado que a finales del curso pasado, el Departamento de Educación comunicó a los centros escolares su planificación para el siguiente curso. En dicho programa de trabajo se recogía la posibilidad de que los institutos pudieran optar por la jornada continua.
Disminución del rendimiento
Sin embargo, ha destacado que dicha medida no se contemplaba para los centros de Educación Infantil y Primaria. El hecho de no permitir este horario en esta etapa educativa se debe a dos motivos principales: por un lado, a su jucio, perjudicaría la conciliación de la vida laboral y familiar de sus progenitores o tutores; por otro, la decisión de mantener el horario partido para el alumnado más joven responde a un "criterio pedagógico". El consejero ha afirmado que la jornada continua en etapas tempranas puede resultar perjudicial, dado que la "dificultad" de los alumnos de esas edades para mantener la atención en un período "tan extenso" podría implicar la "disminución del rendimiento académico" en el final de la jornada.