La esperanza de vida de los hombres nacidos en Euskadi es de 80,8 años y tendrán una probabilidad de casarse del 47%, mientras que en el caso de una mujer la previsión es que viva 86,6 años, su probabilidad de casarse sea algo mayor del 50% y que tenga un único hijo.
Tanto los hombres como las mujeres de la comunidad autónoma han experimentado un incremento constante de su esperanza de vida. En 1976 se situaba en 69,6 y 76,9 años para hombres y mujeres, respectivamente, con lo que entre las mujeres se ha incrementado en 9,7 años y entre los hombres en 11,2 años desde entonces, según los Indicadores para el análisis de los fenómenos demográficos 2019 que ha hecho públicos este lunes el Eustat.
Los hombres han ganado 3,1 meses más de vida cada año transcurrido hasta alcanzar los 80,8 años, mientras que las mujeres se han beneficiado de 2,7 meses más por año, hasta llegar a los 86,6 años. La diferencia entre las esperanzas de vida de ambos sexos se ha reducido a 5,8 años desde la máxima de 8,7 que se dio hace 25 años.
Los tumores constituyen la principal amenaza a los años de esperanza de vida y si la medicina consiguiera su eliminación completa, los hombres prolongarían su vida 4,4 años y las mujeres 3 años. Más leves son, en cambio, los detrimentos provocados por las causas externas de defunción, que restan 7 meses de vida a los hombres y 3 meses a las mujeres, cifras que se reducen en el caso de los accidentes de tráfico a solo un mes para los hombres y una cantidad inapreciable para las mujeres.
Bajada pronunciada de la fecundidad
La fecundidad en Euskadi se halla en límites "excepcionalmente bajos" en términos comparativos, ya que en 2019 el promedio se situó en 1,3 nacimientos por mujer, por debajo de los 1,6 que se dan en la Unión Europea y muy lejos de los 2,7 nacimientos de media habidos en 1976 y de los 2,1 necesarios para el remplazo generacional. El índice más bajo se observa en Bizkaia, con 1,2 nacimientos por mujer, mientras que Álava llega a 1,4 y Gipuzkoa se sitúa en 1,3.
Según este estudio es previsible que una mujer media tenga 0,6 primeros nacimientos, lo que supone que un tercio de las mujeres no tendría ningún descendiente, 0,5 segundos nacimientos y 0,2 nacimientos de orden tercero o posterior. Solo casi dos de cada diez mujeres alumbrará un tercero o posterior nacimiento, lo que supone un descenso del 80 % con respecto a 1976.
Otra de las características de la fecundidad de las mujeres vascas es la elevada edad media a la maternidad, que se sitúa en 33 años, casi 3 años por encima de la Unión Europea y 4,4 años más que en 1976. Álava presenta una edad media algo más baja que los otros dos territorios (32,6 años), mientras que Bizkaia llega a los 33,1 años y Gipuzkoa se sitúa en 32,9.
Descenso en los planes de boda
El porcentaje de primeros matrimonios que acabarían por celebrarse conforme a las tasas de nupcialidad de 2019 alcanzará al 46,7 % de los hombres y al 50,5 % de las mujeres, lo que supone un descenso importante sobre los índices de 2001 que fueron de 56,1 % y 59,5 %, respectivamente; en 1977 –los más antiguos disponibles- se acercaban al 100 % para los hombres y superaban el 93 % para las mujeres. Esto significa que más del 53 % de los hombres y algo menos de la mitad de las mujeres permanecerán solteros y solteras.
El análisis de la nupcialidad subraya que sigue incrementándose la edad al matrimonio. La edad media al primer matrimonio es de 37,4 años para los hombres y 35,5 años en el caso de las mujeres.