La transmisión de la covid-19 en las últimas horas en Euskadi no ha remitido porque, pese a que tan solo se han diagnosticado 336 infectados por un menor numero de test, la tasa de positividad no desciende e incluso ha subido una décima respecto al día anterior, hasta el 6,1%. El Departamento de Salud del Gobierno Vasco ha hecho públicos los datos correspondientes a este domingo, día en el que se realizaron 5.542 test, 2.000 menos que el día anterior, en los que dieron positivo 336 personas, 128 menos.
Este resultado da una tasa de positividad del 6,1 %, frente al 6 % del sábado. En lo que va de diciembre en tan solo cuatro días este porcentaje se ha situado por debajo del 6 %. Otro dato negativo de la evolución epidemiológica es el número reproductivo básico, el R0 que determina a cuántas personas puede infectar un enfermo, que el domingo, por cuarto día consecutivo, volvió a ascender hasta el 1,02.
La tasa de incidencia acumulada en catorce días por 100.000 habitantes ha seguido descendiendo y se sitúa en 310,1 en el conjunto de Euskadi. Álava vuelve a tener una evolución negativa, al aumentar hasta 383,5, mientras que en Bizkaia y Gipuzkoa sigue bajando este indicador: 267 y 336,7, respectivamente.
La presión hospitalaria sigue aligerándose también, ya que el domingo había 5 personas menos ingresadas: 1 en planta (375) y 4 en las ucis (112). Como es habitual los domingos se registró un descenso en los ingresos diarios, 26, en comparación con el día anterior (32). De los 336 contagios diagnosticados este domingo 145 se detectaron en Bizkaia, 115 en Gipuzkoa, 71 en Álava y 5 en personas residentes en otras comunidades autónomas.
En cuanto a la incidencia en los municipios vascos, en Bizkaia siguen en la zona roja, es decir, con más de 500 casos por 100.000 habitantes en 14 días, Arrigorriaga y Ermua, mientras que Álava continúa sin tener ninguna localidad de más de 5.000 vecinos por encima de ese límite. En Gipuzkoa han salido de ese listado Eibar al descender la incidencia pero han entrado Azpeitia y Beasain y siguen Ordizia y Arrasate-Mondragón, el municipio con la tasa más alta de Euskadi, con 1.110 casos por 100.000 habitantes.