Con todas las precauciones del mundo y con menos personas sentadas a la mesa. Las de este año serán unas navidades un tanto diferentes, pero igualmente especiales para toda la familia. Unos días del calendario donde la cocina se convierte en la estancia protagonista de comidas y cenas y donde la tradición marca buena parte del menú que se vaya a disfrutar en Nochebuena o el día 25.
Platos y recetas que, en la mayoría de los casos, se han transmitido de generación en generación y que tienen mucho que ver con la tradición culinaria de cada región. Hoy es el turno de los ingredientes típicos que adornan las comidas navideñas del País Vasco.
El besugo, protagonista
Si en otras zonas del país, la carne (sobre todo de cordero) es la protagonista y plato principal de muchos de los menús de Navidad, en el País Vasco como no podía ser de otra manera el mar es el rey de la mesa. Y es que su cercanía hace que sus productos sean los más elegidos y consumidos estos últimos días del año por los vascos. Productos donde el besugo es la opción preferida y tradicional ya sea para comer o cenar, seguido del bacalao; otro de los emblemas de la gastronomía vasca.
Tomando como referencia el primero de ellos, la receta más tradicional de la cocina de la comunidad es aquella en la que el besugo se hace al horno con un toque de guindilla. Un truco de los mejores cocineros de la región, lo mejor es elegir en el mercado las piezas de mayor tamaño (con un peso superior al kilo). Así pues, la receta quedará mucho más generosa y jugosa.
Bacalao al 'pil pil'
En el caso del bacalao las opciones son variadas, pero destacan dos preparaciones especialmente conocidas: el bacalao al pil pil con la característica salsa de la gelatina que se desprende el propio pescado y, por otro lado, el bacalao a la vizcaína donde la cebolla roja, el tomate y los pimientos choriceros marcan la batuta de esta receta inconfundible y muy apreciada también en Navidad.
Una época donde no falta sitio para degustar unas apreciadas gulas, algo de marisco, unas kokotxas u otro de los platos más emblemáticos de la cocina del norte: la merluza en salsa verde. Un plato que se reconoce gracias al característico color que le otorga el perejil que lleva la salsa. Para un plato redondo, a este guiso se le suelen añadir otros ingredientes como almejas, gambas, espárragos blancos, guisantes o patatas.
Lo más carnívoros
Si alguno se ha quedado con hambre o no le gusta el pescado, las navidades vascas también cuentan con platos de carne para los más carnívoros y donde el cordero o el solomillo ganan la partida a la hora de cocinar.
Eso sí, para aquellos que no tengan miedo (sobre todo si se trata de la cena) siempre se puede hacer honor a la fama vasca y comer un buen chuletón de buey. Una opción que es mejor compartir entre varios (en este caso como es lógico cada uno en su plato) para poder hacer frente a los más de dos kilos de carne de las mejores piezas de la carnicería.
Una vez al año...
Es lo que se dice cuando más de uno echa mano de los postres navideños. Para terminar las cenas o comidas más especiales en cualquier casa vasca es raro que entre los finales más dulces (sobre todo para guipuzcoanos y vizcaínos) no se encuentre la salsa de nueces o intxaursaltsa. Una receta 'no apta' para alérgicos al azúcar y cuyo origen se encuentra en los caseríos vascos donde se prepara sobre todo en invierno para combatir las temperaturas más bajas. No tiene mayor complicación ya que se trata de una crema dulce con nueces trituradas y que, según los gustos, se acompaña de canela en polvo, nata montada o yogur.
Si, tras este calórico final, alguno tiene ganas de más otro de los platos dulces más típicos del País Vasco es el conocido pastel vasco hecho a base de almendra, harina, huevos y azúcar para la masa; además de un relleno con leche, nata y miel. Y ya estaría lista una receta que es originaria del País Vasco francés y que era conocido como el pan de los domingos.