Quizá en el terreno más puramente deportivo este comienzo de año no era como esperaban (como otras tantas situaciones tras el atípico 2020) todos los aficionados al Deportivo Alavés. Una serie de derrotas en el campo y el cambio de entrenador (regresa al banquillo Abelardo Fernández) que sin embargo no han podido empañar un mes que se antoja de lo más emotivo para la capital gasteiztarra. Y es que no todos los días se cumplen 100 años.

Un centenario que ha traído a la memoria aquellos momentos históricos cuando el 'Glorioso' estuvo a punto de conquistar Europa hace casi dos décadas. Es el tiempo que ha pasado desde el partido de la final de la UEFA en Dortmund y que a punto estuvo de que los albiazules derrotaran al Liverpool. Una fecha inolvidable en un centenario que ahora repasa Crónica Vasca.

Comienza el sueño albiazul

Los 100 años de historia de este equipo deportivo comienzan en el año 1921 cuando nació lo que entonces se llamó Sport Friends. Sin embargo, el 23 de enero de ese mismo año se cambió su denominación por la actual y se empezó a jugar en la serie B de la competición vizcaína. 

Hubo que esperar hasta la temporada 1929/1930 para que el 'Glorioso' pudiera ganarse de pleno derecho el formar parte de la División de Oro del fútbol español tras ser el primero de la clasificación con 22 puntos. Una categoría que se recuerda sobre todo en la temporada 1933/34 cuando los malos números llevaron al conjunto hasta la Tercera División e incluso se vieron a punto de desaparecer. Tras este fatídico momento llegó el estadillo de la Guerra Civil y, con ella, el parón de la competición. 

Temporadas de alegrías y tristezas

El resto de las décadas tras la contienda bélica, el Deportivo Alavés ha tenido de todo en relación a sus éxitos y fracasos futbolísticos, además de ciertos problemas a nivel económico. Dejando atrás estas temporadas, a finales de los 70 el 'Glorioso' consiguió dos logros reseñables como fueron el hecho de alcanzar en sendas ocasiones los cuartos de final de la Copa en las temporadas 1977/78 y 1978/79 y frente a dos adversarios fuertes, FC Barcelona y Valencia. 

Años más tarde, a comienzos de los 90 llegó el punto de inflexión en la historia del Deportivo Alavés con Gonzalo Antón al frente de una directiva que tenía el sueño de volver a la Primera División en Mendizorrotza tras más de 40 años alejados de la misma. Algo que se repetía un 3 de mayo de 1998. El preludio de una temporada que quedará para siempre en la retina de los aficionados gasteiztarras: se consiguió el hito de caminar por Europa con todos los honores con la disputa de la final de la Copa de la UEFA que finalmente ganaron los reds. 

El caso Piterman

Pero si hay un capítulo doloroso en estos 100 años de historia fue la marcha de Gonzalo Antón y la llegada de Dimitry Piterman en el año 2004. Comenzaba entonces la etapa más negra del Deportivo Alavés en cuanto a su gestión. En lo deportivo esa temporada (a finales de 2005) se logró de nuevo el ascenso a la máxima categoría del fútbol nacional que había abandonado un par de años antes. Sin embargo, en el seno de la plantilla y en la grada las cosas no estaban para alegrías debido a la actuación del ucraniano que incluso llegó a querellarse contra las instituciones alavesas. Su marcha en el año 2007 dejó tras de sí una importante deuda en las arcas del equipo. 

Un agujero de más de 20 millones de euros que a punto estuvo de provocar la desaparición del club, hasta que en el verano de 2011 un grupo empresarial liderado por Josean Querejeta se hace cargo de este nuevo proyecto para volver a situar al 'Glorioso' en los puestos más altos y conseguir mejorar su palmarés. Algo que hizo en la temporada 2016/2017 con la disputa de su primera final de Copa del Rey en el estadio Vicente Calderón ante un todopoderoso FC Barcelona, pero con el apoyo incondicional de 25.000 aficionados que se desplazaron desde Vitoria-Gasteiz. 

'Alta la frente'

Un bonito recorrido por la historia de un club que estos días estrena un himno para celebrar esos 100 años. Una canción que resume el sentimiento alavesista, al tiempo que recuerda con emoción los lugares, fechas y personas que han sido claves en la forja de un espíritu ganador. Una melodía cuya letra y música ha nacido de la mano de un cantante navarro pero vitoriano de adopción, Mikel Izal. Este no dudó en aceptar un proyecto que como reconoce ha sido de los más bonitos de su carrera musical.

Un himno de título Alta la frente y que en los próximos días tendrá su versión en euskera (Gora burua) con una adaptación realizada por Miren Agur Meabe y que también será cantada por el propio Mikel con ese sello inconfundible donde la tradición y ese toque indie dan vida a una canción que presagia otros 100 años más de historia.