Muchos jugadores de fútbol han hablado de la magia que tenía jugar en el viejo San Mamés, popularmente conocido como La Catedral. Así que para los dirigentes del Athletic Club fue fundamental conseguir trasladar ese espíritu al espectacular nuevo San Mamés, un estadio donde juega el equipo desde 2013 y que se puede recorrer de arriba a abajo para imbuirse de la historia y la leyenda de uno de los clubes de fútbol más legendarios.
Y es que la visita a este recinto deportivo no solo es “obligada” para cualquier seguidor de los leones, sino para cualquier aficionado al balompié e incluso para los amantes de la arquitectura, ya que en 2015 fue premiado en el World Architecture Festival como mejor edificio deportivo del mundo de nueva construcción.
¿Qué saber de San Mamés?
Antes de apuntar cuáles son los principales atractivos de una visita a San Mamés, conviene apuntar que este estadio con capacidad para 53.000 espectadores está ubicado en un área cercana a la ría de Bilbao, Zorrozaurre y Olabeaga.
Este emplazamiento hace que su particular construcción resulte muy llamativa, de manera que los visitantes de la capital vizcaína aprovechan para acercarse a sus inmediaciones para hacer fotos. Lo que no todos saben es que, una vez allí, es recomendable hacer una visita.
Visita a San Mamés
Desde que el Athletic Club se fundara en el año 1898 han ocurrido muchas cosas en torno a un equipo que ha tenido épocas de auténtico esplendor. Así que no es de extrañar que a lo largo de este siglo y cuarto se hayan acumulado todo tipo de trofeos, historias y objetos que dan una buena muestra de lo que el club rojiblanco significa para la ciudad de Bilbao y para sus miles de aficionados repartidos por todo el país.
Todo ello se puede comprobar en el Museo, una de las paradas más interesantes e importantes de la visita a San Mamés. Allí es posible contemplar todo tipo de objetos expuestos que hacen las delicias de los amantes del fútbol: desde antiguas camisetas, hasta trofeos, fotografías y viejos carnets de socios. Asimismo, es posible ver fragmentos de partidos míticos que han pasado al imaginario de cualquier hincha del Athletic.
Sentirse un jugador
Otra de las experiencias más destacadas es la de recorrer los mismos espacios por los que se mueven los jugadores y demás trabajadores del club. En este sentido, es posible salir por el túnel de vestuarios y ascender por la escalera hasta el césped donde se disputan los partidos. Solo en el “verde” se siente la verdadera grandeza del estadio, aunque este se encuentre vacío cuando los visitantes acceden. Además, es posible sentarse en el banquillo.
En ese recorrido por los entresijos del estadio, también se realiza un recorrido por los vestuarios, tanto por el local -y sentirse como Iñaki Williams o Íker Muniaín- como por el visitante. Cabe señalar que la visita cuenta con un guía que resuelve cualquier duda de los asistentes, o en su defecto, con una audioguía para quienes quieren hacerlo por su cuenta.
Más atracciones en el estadio
La visita a San Mamés también permite conocer la sala de prensa donde jugadores y entrenadores se enfrentan a las preguntas de la prensa, la zona mixta y la parte dedicada a los palcos donde acuden las personalidades.
Y más allá de estos espacios, también es posible hacerse una foto con la estatua dedicada a Pichichi, el magnífico goleador rojiblanco que terminó dando nombre al famoso trofeo que se otorga al máximo goleador de LaLiga.
Un día inolvidable
En definitiva, acudir al Estadio de San Mamés y disfrutar de la jornada en sus instalaciones significa dar un paseo por la historia de un equipo centenario y legendario, conocer sus viejas camisetas y los primeros trofeos oficiales que se disputaron en España; así como el sentimiento que supone ser aficionado al equipo.
Y este es precisamente uno de los puntos más destacados del tour por San Mamés, el de saber cómo vive y siente la afición del Athletic, la cual es consciente de que son seguidores de un club especial tanto por su trayectoria, como por sus principios. Así pues, cualquiera que esté de paso por Bilbao, tendrá la oportunidad de sentirse león aunque sea por unas horas.