Perteneciente al municipio guipuzcoano de Deba, este arenal es uno de los más extraños y espectaculares de Euskadi. Basta con recorrer sus cerca de 500 metros de longitud para poder apreciar los múltiples atractivos que esta posee. Entre ellos, destaca el flysch, un fenómeno geológico que hace de este un espacio único.

Lo ideal es adentrarse en los límites de Sakoneta durante la bajamar. Solo así se puede llegar a pie sin problema hasta la vecina playa de Mendata, mientras se disfruta de la imagen que regalan los acantilados.

Territorio surfero

Este enclave, situado en pleno corazón del geoparque de la costa vasca, es el favorito de los surfistas locales más experimentados. Únicamente ellos son capaces de cazar las potentes olas que bañan la playa.

Niño practicando Paddle Surf / PIXABAY

Cuando se dirigen al encuentro con el mar, cruzan a menudo sus pasos con caminantes que hacen ruta por un paisaje que parece imposible. No faltan aficionados a la fotografía ansiosos por captar imágenes verdaderamente impactantes ni bañistas que anhelan la soledad.

¿Cómo llegar a Sakoneta?

Para quienes se pregunten cómo llegar a Sakoneta, deben saber que existen diferentes formas de hacerlo. Cualquiera de ellas resulta especialmente tentadora para dejarse seducir por sus múltiples encantos.

En coche y a pie

Los amantes de la naturaleza tienen la posibilidad de acercarse en coche a través de la A8. Tras tomar la salida 54, hay que circular en dirección a Itziar, concretamente al barrio de Itxaspe, para acabar poniendo rumbo al mirador de Sakoneta o al camping de Itxaspe para estacionar.

Si se opta por la primera opción, la playa quedará a muy poca distancia. Si, por el contrario, la elección es la segunda, será la excusa perfecta para disfrutar la ruta de los acantilados de Sakoneta (Itxaspe Errotaberri PR-GI 5001), la cual suma cerca de 5 kilómetros de distancia.

Este recorrido permite hacer escala en las cuevas del cabo de Aitzuri y en la falla de Andutz. También incluye miradores desde los que tomar fotografías de gran belleza, así como acantilados y la rasa mareal.

Por mar

Otro itinerario para conocer Sakoneta desde una perspectiva diferente es el que se desarrolla a bordo del barco que zarpa de Zumaia. El muelle Txomin Aguirre es su punto de partida y, además, el que marca el final de la singladura de una hora de duración.

Desde la cubierta de la nave, los pasajeros pueden divisar el litoral conformado por acantilados y distintos fenómenos geológicos como los visibles en esta playa. Mientras tanto, una guía turística desvela las claves del paisaje resultado de 60 millones de años de evolución.

Esta opción ofrece, a su vez, la posibilidad de disfrutar de los atractivos del Biotopo Protegido de Deba Zumaia a personas con movilidad reducida. Adicionalmente, es posible alquilar una embarcación de recreo y personalizar esta salida por el mar.

Otras experiencias turísticas en la zona

La visita a Sakoneta puede completarse con otras experiencias turísticas cargadas de atractivo. Ese es el caso de las que ofrece Geoparkea, el geoparque de la costa vasca, a los excursionistas.

El verde de la montaña se funde con el azul del mar a través de Zumaia, Deba y Mutriku. Estos municipios invitan a contemplar sus acantilados y los valles de relieve kárstico.

Atardecer en Itzurun (Zumaia), una de las playas vascas más bellas / CrisFG EN PIXABAY

Otra propuesta muy interesante es la centrada en El enigma del euskera. Es el título que recibe la ruta que tiene como escenario las calles de Zumaia.

Todos los caminos acaban por conducir a la playa de Sakoneta, uno de los lugares que ni vascos ni turistas pueden perderse.