Olentzero va a Mirandola para llevar el carbón que elabora en los bosques de Euskadi. En concreto, lo deposita en la Ferrería de Mirandaola, en Legazpi. Aprovechando su viaje más reciente, en el que lo acompaña Mari Domingi, ha optado por tomarse unas semanas de descanso. Durante este tiempo, ambos mantendrán encuentros semanales con los más pequeños de la casa.
Así es la visita a Olentzero en Mirandaola
Quienes ya hayan escrito su carta con los regalos que esperan recibir en las fiestas navideñas están de suerte. A partir del próximo 12 de noviembre podrán entregársela a Olentzero en Mirandaola. También a su eterna compañera, conocedora de los secretos que esconde la madre tierra.
Así, la visita comenzará en el Museo del Hierro Vasco. Situado en una antigua fábrica de función, es el lugar idóneo en el que descubrir el trabajo del hierro desde diferentes perspectivas. Este equipamiento sirve, asimismo, de punto de partida de la ruta «El latido de las ferrerías».
Además, los niños tendrán la oportunidad de conocer la historia del burrito Napoleón. Una sesión de cuentacuentos les permitirá familiarizarse con este personaje. Pronto saldrá a su encuentro un segundo personaje llamado Burdintxo, que trabaja en la ferrería y necesita carbón, el elemento necesario para su funcionamiento. Los aguarda para convertirse en el guía con el que recorrer el parque de Mirandaola.
Seguidamente, ya en las instalaciones de la Ferrería de Mirandaola, los visitantes mantendrán el encuentro más esperado. Podrán saludar a Olentzero, Mari Domingi y Burdintxo, a quienes contarán qué regalos confían en recibir antes de final de año.
Hasta el 23 de diciembre
Las visitas a Olentzero en Mirandaola se prolongarán hasta la víspera de Nochebuena. Concretamente, tendrán lugar los días 12, 13, 19, 20, 26 y 27 de noviembre. Continuarán del 2 al 11 de diciembre y después los días 16 y 19 del mismo mes. Las últimas oportunidades para la visita son del 20 al 23 de diciembre. En cada jornada, se establecen distintos turnos de mañana y tarde. La duración de esta experiencia, cuyo precio es de 7,50 euros, es de una hora.
La leyenda de Olentzero y Mari Domingi
A pesar de que sus orígenes se pierden en el tiempo, la leyenda del Olentzero de carne y hueso se remonta a los años 70 del pasado siglo. Es entonces cuando el personaje mitológico se transforma en una especie de Papá Noel vasco, aunque salvando las distancias.
Para empezar, Olentzero trabaja como carbonero, le gusta beber vino y fumar en pipa. Así lo define una canción popular que se canta en fechas navideñas como si de un villancico se tratara. Se le representa con el atuendo tradicional de quienes décadas atrás desarrollaban su labor en el campo.
No fue hasta la década de los 90 cuando a él se unió su popular compañera. Vio la luz en San Sebastián como consecuencia de la búsqueda de la igualdad de género. Desde entonces, su papel ha ido definiéndose.
A pesar de lo que en ocasiones se cuenta, no es la esposa ni la ayudante del personaje al que se liga. Es una bruja, amiga de la mitológica Mari y conoce como nadie el bosque. También las propiedades de las plantas, las fases de la Luna... Juntos forman un equipo que merece la pena conocer.
Por ello, la visita a Olentzero en Mirandola se presenta como la ocasión ideal para descubrir a esta peculiar pareja. Solo es necesario fijar la fecha en la agenda para vivir un encuentro inolvidable.