Las personalidades más ilustres que dan nombre a las calles de Vitoria

Médicos, benefactores, escritores, aviadores e incluso un Premio Nobel de la Paz. El callejero gasteiztarra homenajea a cuantos han pasado a la historia tanto de la ciudad como del mundo. Algunas de esas personas ilustres de Vitoria son de sobra conocidas. La historia de otras, por el contrario, amenaza con caer en el olvido. En ese sentido, un repaso a buena parte de ellas las traerá, de nuevo, a la memoria.

Los cronistas locales

Gracias a su labor, en la actualidad pueden conocerse los hechos más destacados que tuvieron lugar en la población varias décadas atrás. Aquellas crónicas que escribían les han llevado a ceder su nombre a algunas calles de Vitoria:

• Gregorio de Altube. Firmaba como Millán de Leniz sus trabajos en prensa. También fue notario y diputado provincial a finales de la década de los años treinta.
• Norberto de Mendoza y Karl. Su seudónimo era El duende del Campillo, con el que escribía sus trabajos en prensa. Además, llegó a ostentar el cargo de alcalde.
• José Colá y Goiti. Fue designado cronista de honor de la capital. Publicó el dominical El Semanal, entre otras cabeceras.

A ellos se suman escritores como Rosalía de Castro, Clara Campoamor, José Pablo Ulibarri, Pedro Ignacio Barrutia, Bizenta Mogel y la poetisa Ernestina de Champourcín, entre otros literatos.

Las benefactoras

Las calles de Vitoria también reciben el nombre de algunas de las más destacadas benefactoras alavesas. Nieves Cano, clave en la creación de la Residencia Provincial de Santa María de las Nieves, es una de ellas. Lo mismo puede decirse de Felicia Olave, quien realizó donaciones para la construcción de distintos centros, como por ejemplo, el convento de las Franciscanas Clarisas.

Elvira Zulueta, esposa del Conde de Dávila, fue otra de las vecinas que se dedicó a la beneficencia consiguiendo grandes logros. En la actualidad, dispone de su propia vía.

La abogada y política Victoria Kent cuenta, igualmente, con una calle gracias a sus acciones humanitarias. Ocurre lo mismo con Teresa de Calcuta, Premio Nobel de la Paz.

Los aviadores

Entre los nombres de calles significativas se hallan los de dos aviadores. Por un lado, Leoncio Garnier, creador de la primera escuela de aviación civil en la ciudad y de su propio avión. Con él sobrevoló en 1912 la playa de La Concha.

Por otra parte, se encuentra Joaquín Collar, que voló en 1933 entre Sevilla y Cuba, sin hacer ninguna escala. Cuando se disponía a continuar viaje hacia México, su avión, el Cuatro vientos, desapareció. Se desconoce qué fue de él y su compañero de aventura, Mariano Barberán.

Los médicos

Dos médicos cuentan con sendos reconocimientos en forma de calles de Vitoria. De este modo, la denominada Vicente González de Echávarri recuerda al doctor en medicina que ocupó, además, el cargo de alcalde y diputado provincial.

El otro facultativo es Antonio Tornay, a quien se recuerda con la calle denominada Médico Tornay. Fue un físico judío que se convirtió en el primer médico de la beneficiencia municipal en la capital de Álava.

La antropóloga Micaela Portilla, la ganadora del Premio Nobel Marie Curie, la actriz Blanca de Silos, la coronela Ibaibarriaga, el industrial Martín Susaeta, el catedrático Eduardo Velasco… Las calles de Vitoria presentan otros muchos nombres propios y con ellos, historias que merece la pena conocer en profundidad. Sin duda, un modo diferente de ahondar en el pasado de la ciudad y de aquellos que destacaron por su trabajo.