A estas alturas de OPA todo el mundo sabe que Euskaltel nació en el seno del PNV, pero pocos conocen que el PP vasco tuvo mucho que ver con el éxito de Ibercom, la actual MásMóvil. Aunque el negocio de las telecomunicaciones hace tiempo que dejó de ser monopolístico, las licencias de móviles siguen dependiendo de concesiones administrativas y los partidos políticos tienen cierta capacidad de influencia en la financiación de estas empresas.

El hasta ahora conocido como "operador vasco", Euskaltel, no nació en el famoso acuerdo entre Aznar y Arzalluz de 1996 para que el PNV votara a favor del PP en el Congreso. Ya existía antes, puesto que el partido jeltzale llevaba tiempo tratando de tener mayor control de las telecomunicaciones, por razones político-industriales e incluso policiales. Respecto a esta última motivación, hay que recordar que los pinchazos "telefónicos" estaban entonces muy en boga, como bien sufrieron Carlos Garaikoetxea o Txiki Benegas.

Euskaltel, no nació en el famoso acuerdo entre Aznar y Arzalluz de 1996 para que el PNV votara a favor del PP en el Congreso. Ya existía antes, puesto que el partido jeltzale llevaba tiempo tratando de tener mayor control de las telecomunicaciones, por razones político-industriales e incluso policiales


Lo que el PNV logró del PP en 1996 fue la licencia para que Euskaltel pudiera empezar a operar, lo que le permitió durante cierto tiempo ser el único que podía competir en Euskadi con lo que hoy es Movistar. Primero con líneas telefónicas y poco después con conexiones a Internet que, como oferta diferenciadora, eran gratuitas. Curiosamente, la Ibercom de entonces se unió en 1998 a otras compañías que ya daban acceso a la Red en Euskadi para demandar a Euskaltel por competencia desleal.

El PNV había logrado una licencia de telecomunicaciones fijas, que permitía entre otras cosas cablear las calles de Euskadi. Pero no podía imaginar lo que traería consigo el móvil, que entonces era una tecnología muy costosa y por tanto minoritaria. Así que Euskaltel se quedó sin licencia celular y nunca pudo instalar red, más allá de ciertas cesiones que le ha hecho la actual Orange para poner torres propias en Euskadi.

Quien sí consiguió una autorización de móviles con el PP fue Xfera, posteriormente rebautizada como Yoigo y hoy parte de MásMóvil. La ACS de Florentino Pérez tuvo mucho que ver con esta concesión


Quien sí consiguió una autorización de móviles con el PP fue Xfera, posteriormente rebautizada como Yoigo y hoy parte de MásMóvil. La ACS de Florentino Pérez tuvo mucho que ver con esta concesión, luego desvirtuada por las dificultades financieras generadas tras la burbuja de las puntocom. La no disponibilidad de red móvil propia es, paradójicamente, una de las grandes limitaciones de Euskaltel y explica en gran medida que sea MásMóvil quien haya absorbido al operador de Derio y que no haya sido al revés.

Los números cantan: el margen de negocio de MásMóvil es inferior al de Euskaltel pero mientras el de la primera compañía sube (+5% en 2019), el de la segunda desciende (-3% en 2020). En lo que a la facturación se refiere, MásMóvil crece a tasas superiores al 20% mientras que Euskaltel se tiene que conformar con ratios inferiores al 2%, por debajo de la media del sector y pese a la tremenda expansión territorial que ha supuesto el lanzamiento de Virgin Telco.
 

El margen de negocio de MásMóvil es inferior al de Euskaltel,  la primera compañía sube (+5% en 2019), el de la segunda desciende (-3% en 2020). En lo que a la facturación se refiere, MásMóvil crece a tasas superiores al 20% mientras que Euskaltel se tiene que conformar con ratios inferiores al 2%

 

El negocio de una languidece mientras el de la otra sigue siendo próspero. En esa situación lo único que sorprende es que el precio de la OPA haya alcanzado una cifra tan alta: 2.000 millones de euros, que convierten a esta operación en la segunda de mayor calado de una firma vasca en la historia, solo por detrás de la venta en 2016 del 35% que ArcelorMittal tenía en Gestamp Automoción, que supuso valorar a esta compañía en 2.500 millones de euros.

La licencia de móvil de Xfera no ha sido, en cualquier caso, el único favor que el PP ha hecho a MásMóvil. A finales de 2011, cuando Ibercom anunció su salida a bolsa, más como una acción de marketing que otra cosa, las cosas no pintaban bien para lo que entonces era un pequeño proveedor de servicios de Internet. Empezar a cotizar, sin embargo, era un empeño que podía estrellarse contra una pared de escaso interés, por lo que la empresa tuvo que hacer algunos esfuerzos extra para que todo saliera bien.

Lo único que sorprende es que el precio de la OPA haya alcanzado una cifra tan alta: 2.000 millones de euros, que convierten a esta operación en la segunda de mayor calado de una firma vasca en la historia


De todo ello se encargó la agencia Kreab Gavin Anderson, que hizo dos acciones brillantes. La primera fue poner a un rostro conocido como presidente de la compañía: Bernardo Herández, que entonces era director de Google en España. Jesús Encinar, su ex socio de Idealista, llegó a tuitear que le habían elegido como "presidente/florero para salir a bolsa". Más acertada fue incluso la decisión de involucrar al Gobierno Vasco, que entonces presidía Patxi López con el apoyo del PP.

Hete aquí que la responsable de Kreab Gavin Anderson era Carmen Basagoiti, hermana del entonces presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti. Entre los dos convencieron a López para que el Gobierno Vasco "salvara" la salida a bolsa suscribiendo más del 10% de las acciones. Carmen Basagoiti también estaba relacionada con Vértice 365, otra compañía en la que invertiría el Ejecutivo de Lakua en aquellos tiempos. Por cierto, la hermanísima se llevó después al diputado socialista Eduardo Madina a Kreab Gavin Anderson, la misma agencia que gestionó la exclusión de bolsa de MásMóvil de 2020 por parte de los fondos Cinven, KKR y Providence.